Tecnología
El peor error que podría dañar el motor de la nevera y disparar el consumo de energía
La ubicación de este aparato podría tener consecuencias directas tanto en el funcionamiento como en el consumo de energía.

Aunque puede parecer un aspecto menor, ubicar el refrigerador totalmente junto a este sitio podría ser un error frecuente en muchos hogares que puede afectar directamente su desempeño y aumentar el consumo eléctrico.
Especialistas en mantenimiento y eficiencia energética señalan que no dejar una distancia adecuada entre la parte posterior del refrigerador y la pared obliga al motor a trabajar más de lo necesario, lo que reduce la durabilidad del equipo y eleva significativamente el valor del recibo de luz.
En la parte posterior del refrigerador se encuentran piezas fundamentales como el condensador y el compresor, encargadas de expulsar el calor generado durante el funcionamiento.
Cuando no hay una ventilación adecuada y el calor no se disipa correctamente, el aparato debe esforzarse más para mantener el frío, lo que incrementa el gasto de electricidad y acelera el deterioro de sus componentes.

Una instalación incorrecta con consecuencias costosas
De acuerdo con fabricantes como LG, recomiendan dejar al menos 10 centímetros entre la parte trasera del refrigerador y la pared, y un mínimo de 2,5 centímetros entre la parte superior de la puerta y el mueble donde se encuentra instalado.
Estas separaciones son esenciales para garantizar una adecuada circulación del aire, lo que evita la acumulación de calor generado por el motor y ayuda a que el equipo funcione de manera eficiente.

También es aconsejable dejar espacio tanto en los lados como en la parte superior del refrigerador, sobre todo si está instalado en espacios cerrados o dentro de muebles empotrados.
No contar con la ventilación adecuada no solo reduce la eficiencia del equipo, sino que puede causar sobrecalentamiento. Cuando el motor se expone a altas temperaturas de forma constante, su rendimiento disminuye, lo que puede provocar fallas en la capacidad de enfriamiento o incluso daños graves que impliquen reparaciones costosas o la sustitución del aparato.
Colocar el refrigerador de forma incorrecta también puede traducirse en un aumento en la factura de luz.
Cuando el equipo no cuenta con suficiente ventilación, el motor debe operar durante más tiempo para mantener la temperatura adecuada, lo que se traduce en un mayor uso de energía. Este esfuerzo adicional no solo eleva el consumo eléctrico, sino que también compromete el rendimiento y la durabilidad del aparato.
Por eso, respetar las distancias recomendadas es una forma simple pero eficaz de reducir el gasto energético, alargar la vida útil del refrigerador y evitar costos innecesarios en reparaciones o reemplazos.
Regístrate gratis al boletín de noticias El País
Te puede gustar