Bebés hechos con inteligencia artificial: tecnología y robótica que es tendencia para la reproducción, ¿cuánto costarían?

Los bebés reborn con inteligencia artificial, hiperrealistas y programables, se han convertido en una tendencia creciente que mezcla arte, tecnología y emociones. Para algunos son objetos de colección; para otros, una herramienta terapéutica.

Alejandra Arias, de 26 años, fue diagnosticada con un tumor en la base del cráneo que la obliga a recibir quimioterapia oral. El tratamiento impide que pueda quedar embarazada sin poner en riesgo su vida, una noticia que la sumió en una profunda depresión.

Frente a este panorama, su psiquiatra le recomendó una alternativa poco convencional: un bebé reborn. Pero no cualquier modelo, sino uno creado con inteligencia artificial (IA), diseñado en Canadá a partir de fotografías de la infancia de Alejandra y Jaime.

“Esta terapia hay que hacerla bien, no es tener un bebé y tirarlo al armario”, explica Alejandra a Antena 3, que ha adoptado una rutina diaria de cuidado con su esposo. Lo alimentan, lo arrullan y hasta le cambian el pañal en las madrugadas.

El fenómeno reborn no es nuevo. Surgió en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, cuando las madres personalizaban las muñecas de sus hijas para hacerlas más realistas. Con el tiempo, esta práctica evolucionó hasta convertirse en un arte minucioso, que incluye detalles como el peso, la textura de la piel, la respiración simulada o incluso el latido del corazón.

Pero con la incorporación de la inteligencia artificial, el fenómeno ha escalado a nuevas dimensiones. Ahora, algunos de estos muñecos pueden reconocer a su ‘cuidador’, emitir sonidos, responder a estímulos y hasta desarrollar rutinas programadas, desdibujando la línea entre realidad y simulación.

El costo de estos modelos también ha evolucionado. Un bebé reborn básico puede costar unos cientos de dólares. Pero los que incorporan IA, como el de Alejandra y Jaime, superan fácilmente los 2.000 dólares.

En sitios como Babyclon.com, uno de los más reconocidos del sector, es posible personalizar cada detalle del muñeco, desde los gestos hasta las reacciones automáticas.

Estos bebés hiperrealistas de silicona son fabricados por Clonfactory, un estudio de efectos especiales con experiencia en cine. Sus modelos se dividen en categorías como prematuros, recién nacidos, bebés desde los tres meses y una línea de fantasía que incluye alienígenas, gorilas y criaturas mágicas.

Cada Babyclon está hecho de silicona quirúrgica de alta calidad y se produce como pieza única, con cavidad bucal y lengua funcional. Los modelos avanzados AI 2.0 imitan el comportamiento de un bebé real: lloran por hambre, sueño o incomodidad, reconocen a su cuidador mediante pulseras o collares, y requieren interacción constante, desde alimentarlos hasta mecerlos para dormir.

Adquirir uno de estos bebés hiperrealistas puede costar entre 3.350 y 4.250 dólares. Los precios varían según el modelo. Por ejemplo, el modelo Kelowna AI 2.0, descrito como “la bebé de tres meses más vendida”, mide 60 cm, pesa 3.5 kg y tiene un precio que va desde los 3.950 USD.

Además, los compradores tienen la opción de personalizar aún más a su ‘bebé’ con una amplia gama de accesorios que elevan el nivel de realismo como estructuras internas articuladas, orejas de elfo o colas de sirena.

Algunos de los extras incluyen los ojos hiperrealistas, disponibles por 180 USD; el cordón umbilical magnético, que cuesta 192 USD en su versión de 10 cm o 228 USD en la de 20 cm; y los sistemas funcionales como Drink & Wet o Eat & Poo, disponibles por 312 USD cada uno, que permiten al muñeco beber líquidos reales y expulsarlos.

No obstante, el auge de estos bebés con IA también ha desatado un intenso debate sobre sus implicaciones psicológicas. Algunos especialistas advierten que podrían fomentar apegos poco saludables, generar una falsa ilusión de maternidad o incluso retrasar procesos de duelo o aceptación.