Política
Representante Alejandro Ocampo denuncia que cobro en supermercados se estaría convirtiendo en “cartel de las bolsas”
El representante a la Cámara planteó la necesidad de regular estos cobros.

El representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, denunció que la medida ambiental para reducir el consumo de plásticos de un solo se ha convertido en un “cartel de las bolsas”, pues, a su juicio, grandes cadenas de supermercados y tiendas minoristas se estarían lucrando con el cobro de las bolsas.
“La regulación que originalmente buscaba reducir el uso de plásticos de un solo uso y proteger el medio ambiente, terminó beneficiando económicamente a los mismos establecimientos que antes entregaban bolsas gratuitamente”, aseguró el congresista sobre la medida.

Según un comunicado del representante a la Cámara, las empresas estarían generando millonarias ganancias a través de la venta de bolsas a precios que califica como “desproporcionados”.
Incluso, en su denuncia, el congresista ilustró las ganancias que estarían logrando algunas empresas a través de la venta de bolsas. Así se estarían comercializando las bolsas, de acuerdo con la información publicada por Ocampo:
- OXXO: vende bolsas de plástico por $300, a pesar de estar prohibidas. “No las facturan y exigen pago en efectivo”, lo que constituye “evasión de impuestos”, aseguró el congresista.
- Carulla: comercializa bolsas de papel entre $500 y $600, cuando su costo real no supera los $150.
- Éxito: vende bolsas sintéticas por $1.500, con un costo de fabricación de $400, “obteniendo más de $1.000 de ganancia por unidad”.
- D1 y Ara: venden bolsas de rafia a $1.200, cuando su costo de producción ronda los $350. En 2022, D1 vendió 16,9 millones de bolsas, “obteniendo ganancias superiores a $17.000 millones solo con esta práctica”.
- Metro: comercializa bolsas de plástico reforzado a $4.500, con una ganancia aproximada de $3.600 por unidad.

Según Ocampo, el dinero producto de la venta de las bolsas de un solo uso no se estaría destinando a la protección ambiental, sino que sumaría a las ganancias de supermercados. “Antes, los almacenes regalaban las bolsas, pero ahora nos obligan a pagar por ellas con el argumento de la sostenibilidad, cuando en realidad están haciendo fortunas a costa de los ciudadanos”, aseguró.
Ante este panorama, el congresista planteó la necesidad de regular los precios de las bolsas con el fin de evitar abusos, establecer sanciones para los establecimientos que venden bolsas de plástico ilegalmente y evaden impuestos y obligar a que los ingresos de las bolsas sean invertidos en programas de protección ambiental.
“El costo ambiental no puede seguir recayendo únicamente en los ciudadanos mientras las grandes superficies se llenan los bolsillos. Vamos a regular esta práctica y a exigir transparencia en el uso de estos recursos”, concluyó Ocampo.
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