Presidente Petro ordenó, vía decreto, reanudar operaciones militares contra el ELN

El presidente Gustavo Petro expidió un decreto en el que dejó claro que las Fuerzas Armadas están en potestad de reanudar los operativos contra el ELN, después de que esa guerrilla negó haber entablado un cese bilateral, como lo había anunciado el jefe de Estado en vísperas de año nuevo.

Así quedó establecido en el decreto 004 de 2023, con fecha del 4 de enero, en el que el mandatario aprobó la reactivación de operaciones contra las diferentes estructuras del ELN, con quien el Gobierno está adelantando acercamientos de paz en territorio mexicano.

“Mientras esté suspendido el cese bilateral entre el Gobierno Nacional y el ELN ordenar la reanudación de operaciones militares ofensivas y operativos policiales en contra de los miembros de ELN”, dice uno de los apartados del decreto que firmó el presidente.

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En este documento, el presidente Petro además aprobó la suspensión del cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional con el ELN, que había sido ordenado mediante el decreto 2657 del 31 de diciembre de 2022, medida que desestimó esa guerrilla a comienzos de este año.

Esta suspensión se da “hasta tanto se han aprobado los protocolos que se suscriban entre el gobierno nacional y el ELN en el Marco del decreto 2657 2022 y el desarrollo de la mesa de diálogo entre los representantes autorizado del Gobierno Nacional con miembros representantes del ELN”.

En paralelo a las medidas armadas, los delegados del Gobierno se mantienen a la espera de un encuentro extraordinario con los altos mandos del ELN, con quienes se espera dialogar sobre la medida de cese al fuego bilateral que aseguraron que no tuvo consentimiento suyo.

“Ellos (ELN) deben decir si aceptan hacer esta reunión de emergencia, toca hacerla lo más rápido posible. Estamos dispuestos a ir donde ellos digan. Ante la imposibilidad de hacerlo en México, nos tocará recurrir a Venezuela”, expuso Otty Patiño, jefe del equipo negociador del Gobierno, este martes.

Patiño explicó que el gobierno mexicano dejó claro que se le podría dificultar el hecho de ser el anfitrión del segundo ciclo de los diálogos entre el Gobierno Petro y el ELN, por lo que se dejó la puerta abierta a continuar con este proceso en Caracas.