Editorial

¿Qué tiene que ver Colombia?

No resulta razonable que el Ejecutivo liderado por Gustavo Petro haya decidido tomar una posición de apoyo al régimen de Nicolás Maduro...

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Nicolás Maduro, Gustavo Petro, mapa de Colombia y Venezuela
Vale la pena detenerse a pensar en lo inconveniente que resulta que Bogotá siga tomando distancia del que ha sido su principal socio comercial... | Foto: SEMANA

29 de ago de 2025, 03:08 a. m.

Actualizado el 29 de ago de 2025, 03:08 a. m.

En Colombia hay varias regiones que están enfrentando graves problemas de inseguridad, los cuales deberían demandar toda la atención del Gobierno Nacional.

Por eso no resulta razonable que el Ejecutivo liderado por Gustavo Petro haya decidido tomar una posición de apoyo al régimen de Nicolás Maduro, ahora que la Casa Blanca ordenó enviar buques de guerra frente a las costas de Venezuela.

El argumento del republicano Donald Trump es que el chavista, a quien Estados Unidos no reconoce como Mandatario legítimo, lidera la organización narcotraficante conocida como el Cartel de los Soles, a la que además ubicó en la categoría de banda terrorista.

Lo cierto es que cinco buques de guerra y cuatro mil efectivos llegados desde Washington permanecerán hasta nueva orden en el Caribe sur. Incluso, la prensa internacional ya ha evidenciado la presencia de un destructor lanzamisiles USS Lake Erie en un puerto de entrada al canal de Panamá por el Pacífico, lo que ha llamado a rechazar una posible nueva intervención estadounidense en la región.

Y, claro, el Gobernante chavista ha aprovechado ese proceder para tratar de despertar entre los venezolanos sentimientos contrarios al Ejecutivo estadounidense y de amor a su patria, en busca de apoyo ante un eventual enfrentamiento con tropas del país del Norte.

Incluso, dado que el despliegue militar coincidió con el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa que la Casa Blanca ofrece por Maduro, hay quienes han interrogado por la legalidad del proceder de Washington en términos del derecho internacional.

Pero, siguiendo con los cuestionamientos, es oportuno preguntarse qué necesidad tiene el Gobierno Petro de salir a posicionarse públicamente del lado de su homólogo venezolano, cuando diversos sectores, incluso oficiales, de Colombia, también han puesto en duda la legitimidad del mandato chavista y han denunciado violaciones de derechos humanos a sus ciudadanos de parte de las autoridades vecinas.

Así mismo, vale la pena detenerse a pensar en lo inconveniente que resulta que Bogotá siga tomando distancia del que ha sido su principal socio comercial y ha demostrado ser aliado en el combate a las organizaciones narcoterroristas que operan en el territorio nacional.

El Presidente de Colombia, en lugar de mostrarse casi que incondicional con Nicolás Maduro y respaldar la conformación de polémicas zonas binacionales, debería enfocar los esfuerzos de su administración en buscar soluciones efectivas para las múltiples regiones del país que enfrentan difíciles alteraciones de orden público por cuenta de la presencia de grupos armados y economías ilegales.

Por eso, mientras el Gobierno de Donald Trump sigue enfrentando al régimen chavista, por razones que algunos consideran justificables y otros no, la decisión de enviar más militares al Catatumbo, por ejemplo, debe corresponder a la inaplazable necesidad de preservar la vida de la población de esa zona país, en lugar de ser un anuncio que pretende abiertamente desafiar a Washington.

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