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Turning point

Eso que Petro llama ‘golpe blando’ no es sino el imperio de la ley.

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Rafael Nieto Loaiza
Rafael Nieto Loaiza. El País. | Foto: El País.

2 de nov de 2025, 12:24 a. m.

Actualizado el 2 de nov de 2025, 12:24 a. m.

El encuentro entre los expresidentes Gaviria y Uribe es el momento crucial de esta campaña presidencial. Marca el rumbo de las elecciones y del país.

No son los del próximo año unos comicios típicos donde solo se define el nombre de quien gobierna y un énfasis programático. Nos jugamos la democracia misma. Si gana el candidato de Petro, no hay duda de que la izquierda extrema, ahora sí, se queda en el poder.

Las instituciones resultaron mucho más fuertes de lo que se creía. Las cortes, a pesar de los constantes ataques de Petro y en ocasiones de sus turbas, una y otra vez han tomado decisiones que marcaron la primacía de la Carta del 91 por encima de la voluntad del gobierno. Eso que Petro llama ‘golpe blando’ no es sino el imperio de la ley. El Congreso, a pesar de los esfuerzos sistemáticos desde la Casa de Nariño por sobornarlo, ha demostrado independencia. Eso que Petro llama ‘bloqueo institucional’ no es sino el ejercicio de la separación de poderes y del sistema de frenos y contrapesos. Pero esas instituciones no resistirían cuatro años más de penetración y ataques presidenciales.

Además, estas elecciones se realizarán, como no ocurría hace décadas, bajo la amenaza de los violentos. El asesinato de Miguel Uribe se cierne sobre todos los candidatos de la oposición, tanto como las dianas que marca Petro en el pecho de algunos de ellos.

En esas condiciones, la oposición debe triunfar. Para esa victoria, la unidad de los demócratas es indispensable y el encuentro entre los expresidentes es fundamental. Significa que se unificarían los procesos de consultas interpartidistas que se iban a desarrollar separadamente, uno entre liberales, conservadores, Alma y quizás la U, y otro entre el CD, Vicky Dávila, Pinzón y de la Espriella. Digo que tal vez la U porque Alex Vega, copresidente de esa colectividad, habló de la posibilidad de que le dieran aval a Roy Barreras y la condición sine qua non de la alianza es no apoyar petristas. Me dicen, sin embargo, que la posición de Vega no es mayoritaria y que la U se mantendría en la coalición. Con las declaraciones posteriores de Uribe, significa también que, aunque hay que esperar para verificarlo, los partidos tradicionales le levantarían el veto a Abelardo. Y que a esa consulta entraría también Cambio Radical, aunque no se sabe aun si con Germán Vargas o con alguien más.

Poco quedaría por fuera. El expresidente Uribe dijo que la invitación incluye a Fajardo. No sé si aceptaría, sentado en su aparente superioridad moral y en su tibieza. Y es el candidato, junto con Roy, de Santos, que juega a dos bandas y le está apostando a conseguir el apoyo de la izquierda para cualquiera de los dos en una segunda vuelta. El petrosantismo es una realidad.

En cualquier caso, la coalición que cocinan Gaviria y Uribe sería imparable y asegura la preservación de la democracia para después del 26. No queda, sino aplaudir y esperar a que cuaje bien.

Abogado socioeconomista, especializado en derecho constitucional e internacional y derechos humanos. Fue viceministro de Justicia.

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