Columnistas
País exótico y nervioso
¿Y qué carajos es una ‘huelga general’? No trabajar, cerrar los comercios, bloquear avenidas y el transporte. Arruinan a los vendedores en desempleo.

14 de feb de 2024, 02:35 a. m.
Actualizado el 14 de feb de 2024, 02:35 a. m.
¿Ignoraba el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, que a cada manifestación entran docenas de ladrones y de anarquistas? Cometieron una pifia al no prevenirlo.
Ayer tuve un encontronazo con una señora, me lanzó una perorata: “Aunque le duela, soy petrista, y como usted es un facho, sepa que si los magistrados no eligen a la Fiscal General, nos vamos a la huelga general”. Le respondí: “Quien no trabaja, no cobra”. País exótico, por ‘prestación de servicios’ en los gobiernos pagan, pero no se trabaja. Punto.
Dos culturas: en Barranquilla media ciudad lleva catorce días gozando su calientísimo carnaval, mientras en esta ‘atenas suramericana’, en Bogotá, aguantamos pedreas, bloqueos, trancones y tráfico caótico, porque los manifestantes cierran las avenidas. En Cali tienen el mismo drama vehicular que castiga a las gentes. ¿Solución? Que les cedan una zona, el Pascual Guerrero, pero sin pintarle mamarrachos.
Mucho sofoco, mucho afán. Si no eligen los magistrados con urgencia, en ocho días, a la Fiscal General, amenazan con irse a una ‘huelga general’. No exageren, no es para tanto, afanes de mostrar el ‘poderoso poder popular’, que citan las cartillas del chavismo.
¿Y qué carajos es una ‘huelga general’? No trabajar, cerrar los comercios, bloquear avenidas y el transporte. Arruinan a los vendedores en desempleo. En tanto los ‘Superjefes’ del ‘paro general’ se irán en sus blindadas camionetas a sus casas. Punto.
El áspero encontronazo del presidente Petro con la Fiscalía General, y de carambola con los magistrados, arrancó por una novia que abandonó Nicolás, el hijo del Presidente. La exnovia, engañada y lastimada, contó cosas de dinero y llegó el ventarrón que sacudió al gobierno. Punto.
Las crisis políticas y las del poder son excitantes cuando uno se mueve en la política o en el periodismo. Esas crisis espantan a los turistas y a los príncipes del capitalismo que hacen inversiones millonarias y pagan salarios. Punto.
El ‘mariscal del Pacto Histórico petrista’, Armando Benedetti, en el aeropuerto de Roma, el ‘Fiumicino’, le anunció a un empresario caleño: “La madre que sí seré gran embajador y en dos años regreso a mi Barranquilla con mi candidatura presidencial del 2026, yo tengo pueblo y multitudes”.
Benedeti enfrentará a María Fernanda Cabal, a Miguel Uribe, a Verónica Alcocer y a Vargas Lleras. Buenas, buenas, quien gane, se gana un tigre furioso como le pasó al expresidente Uribe, víctima de sus enemigos políticos. Aquí finito y colorín, colorao.
Empresario editorial, ex parlamentario por el movimiento cívico 4 años, en la actualidad, columnista periódico El Tiempo, hace 23 años, columnista de El País y revista Aló hace 17 años, comentarista de televisión hace 21 años todos vigentes.Es autor de un libro sobre García Márquez, colaborador ocasional de revistas. Reside en Bogotá hace 45 años.