Necesitamos más Gaonas

Son tantas las cosas que pasan, no solo en Colombia sino en el mundo entero, que resulta muy difícil escoger el tema para una columna de opinión. Solo uno, el del papel de los Estados Unidos en la guerra de Israel e Irán, daría para muchas páginas de análisis y discusión, por no hablar del tiempo de lectura que se requiere para tratar un tema como ese. En lo local, son también una gran cantidad las cosas que se podrían comentar y solo me referiré a una de ellas, que dice mucho sobre lo que preocupa a muchos colombianos.

Abrumados por las redes sociales y la información selectiva y fragmentaria que satura a todo el mundo no es sorpresa que una persona como Petro, que ha demostrado habilidad para moverse en ese mundo, sea el dueño de la agenda de opinión del país y tenga la capacidad de distraernos de los temas que deberían estar concentrando la atención.

Atender los retos en materia fiscal, atención a la salud, energía y demás asuntos que serán de alta prioridad para un próximo gobierno, si no queremos terminar en un caos similar al de Venezuela, que pareciera ser a donde nos quiere llevar Petro.

Por eso es importante que surjan personas que con profundidad y solidez ayuden a orientar la opinión para no quedarse en las ocurrencias y los trinos de Petro y en las alharacas de las bodegas. Este fue el caso de Mauricio Gaona, constitucionalista y conocedor profundo del derecho comparado, que protagonizó un hecho que deja claro que son muchos los colombianos que quieren entender los temas que los afectan y no quedarse en superficialidades.

La discusión promovida por el Grupo Prisa, que enfrento al Dr. Gaona con el nefasto ministro Montealegre, ideólogo de muchos de los irresponsables anuncios de Petro, dejó en claro lo débil de la argumentación de Montealegre, a pesar de todas las menciones a teóricos alemanes con los que pretendía impresionar.

Fue claro que no lo logró y la fuerza de los argumentos de Gaona se resumió en una frase que ha dado la vuelta por los medios estos días: “Lo que el Gobierno llama bloqueo institucional, la ciencia política lo llama oposición y es el costo de tener un sistema democrático”, y con esto Montealegre quedó apabullado.

Lo que resulta, además, digno de destacar es que el debate lo oyeron millones de colombianos a través de todas las plataformas de Prisa y más de setenta mil personas le han escrito al profesor Gaona expresando interés por sus planteamientos.

Esto muestra que, más allá de los trinos, la gente quiere orientación de los que saben y no caer en los absurdos de personajes como el ministro de educación que habla, por ejemplo, de la conveniencia de “sacar a las matemáticas del marco cognitivo”, solo para disfrazar su ignorancia y rechazar el conocimiento.

Sin duda, hay espacio para los debates serios y analíticos, que deberían ser la base de decisiones de trascendencia, en lugar de tomarlas dependiendo de la ‘inspiración’ que le dé el café del día al señor Petro.