El truco del culebrero mayor

La diferencia entre un estadista y un gobernante populista es la misma que hay entre un buen cirujano y un culebrero. El cirujano tiene claro el diagnóstico y cómo intervenir para darle solución a la crisis del paciente. El culebrero, en cambio, busca aplausos y la forma de vender sus menjurjes haciendo apología de los males, recordando los síntomas y la dificultad para saber sus causas, pero repite que la clave está en sus manos, en esa cajita de mentol chino que proviene de su sabiduría irrepetible, de su palabra mágica.

El protagonista es el problema, la enfermedad, el dolor, independientemente que sea el carranchil, los hongos, los vahíos, la impotencia o la infertilidad, todo se soluciona con ese remedio estrafalario que el vociferante lleva en sus manos. Él busca sintonías con el público; algún mal tiene cada persona y el culebrero la interpreta, gritando sus síntomas. Poco le interesa si al final la gente se cura, le importa es hacerse una celebridad y vender sus pócimas y ungüentos.

La consulta popular promovida por Petro no es otra cosa que el manual de nuestro culebrero mayor. Hace una relación de síntomas y sin dar una solución responsable, simplemente quiere que le digamos sí a todo, porque queremos mejorarnos, sin duda, pero no con la locuacidad de su catarata verbal. No hay seriedad en las soluciones, solo un instrumento demagógico. Para contribuir a ese populismo, le proponemos agregar otras preguntas:

-¿Se deben eliminar los lunes del calendario para evitar ese aburridor inicio de semana?

-Si lo anterior se aprueba, ¿usted está de acuerdo en que los feriados pasen a los martes?

-¿Tanto en el trabajo como en el hogar, se debería tener derecho a un día a la semana con ‘agenda privada’ en la cual ni los jefes ni los cónyuges nos hagan preguntas?

-¿Está usted de acuerdo en que los encuentros con la suegra no deberían excederse de dos al mes?

-¿Dada la tendencia hacia familias multidiversas, se deben dar tres días de luto cada que fallezca una mascota, así sean mamíferos, invertebrados, insectos, etc.?

-¿Está de acuerdo con que los beneficios de receso laboral por menstruación no sean solo para ellas, sino que en el caso de los demás géneros, ese duro momento esté representado por la derrota del Cali o del América?

-¿Considera que el sistema laboral es arcaico y que el nuevo debería representarse en un régimen de comprensión hacia los trabajadores perezosos, indisciplinados o ausentistas, para lo cual estos deberían tener un periodo de formación y tolerancia hasta que den resultados?

-¿Piensa que se debe limitar el número de solicitudes a los meseros de tal modo que las llamadas a la mesa no deben superar las cuatro veces, incluyendo la pedida de la cuenta?

-Se debe sancionar a los clientes indecisos, que piden rebaja o que comparan precios, ¿conductas oligárquicas reprochables?

-Para lograr la felicidad total del asalariado colombiano, ¿las empresas y las cajas de compensación familiar deberían tener un detalle económico, de salud y de recreación con las amantes y los amantes que confidencialmente registre el trabajador, garantizándose la privacidad de la información?

Lo cierto es que muchas de las inquietudes planteadas por el culebrero mayor podrían solucionarse en acuerdos con los gremios de la producción. Pero como eso no le garantizaría la permanencia en el poder, no le interesará promover el acuerdo nacional, sino esta farsa llamada consulta popular.

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Adenda: ¿El dolor por la muerte de soldados y policías no debería llevarnos a una movilización de respaldo hacia nuestras fuerzas armadas? ¿Y hacia las víctimas de la salud? ¿Y por los desplazados? La marcha del 1 de mayo quedaría enana ante esta movilización colectiva.