El pais
SUSCRÍBETE

Columnistas

El cónclave de Sevilla

Antesalas del espectáculo, del ritual sacro que, como cualquier religión, se profesa o se reniega. Sin términos medios.

Aura Lucía Mera
Aura Lucía Mera | Foto: El País.

6 de may de 2025, 03:04 a. m.

Actualizado el 6 de may de 2025, 03:04 a. m.

Valió la pena cruzar ‘el charco’ en un Avianca abarrotado como sardinas en lata. Sillas de tortura, baños sucios y olorosos, ‘comida’ petrificada e incomible, atención nula, desgaste. Luego un AVE con los asientos al revés, sintiendo que en la bajada por despeñaperros se revolvían las tripas para llegar a Sevilla un 1 de mayo, inolvidable y grabado en el alma hasta la eternidad, porque si el cuerpo se acaba y queda la cáscara, ya sea cremada, en cenizas, o enterrada, se supone que el alma es eterna.

Y eterna será esa visión de Morante de La Puebla, en La Maestranza, esa catedral del toreo con su arena dorada, esa afición respetuosa y conocedora, esas tascas y terrazas con sus bocadillos, tapas, jamones y aceitunas bulliciosas. Alegres. En las que se runrunean comentarios y cotilleos. Antesalas del espectáculo, del ritual sacro que, como cualquier religión, se profesa o se reniega. Sin términos medios.

Morante regresa a los ruedos después de meses de ausencia, superando una depresión profunda gracias a ayudas de profesionales, tratamientos especializados, noches oscuras sin vislumbrar la salida de ese túnel terrible. Regresa y retoma el cetro con esas verónicas, ese capote que acaricia al toro, lo arropa, lo hipnotiza. Entrega total en el que el universo se detiene un instante y al unísono rugen las gargantas en un olé de miles de personas que vibran en un mismo voltaje de admiración, incredulidad, emoción y éxtasis.

Verlo salir del trance profundo, con el toro que ama y levantar la vista con asombro, su sonrisa mezclada de una triste y valiente alegría, como si descubriera al público los aplausos, los pañuelos blancos y los olés, y regresar a su mundo, a su razón de existir, a su fusión, al toro, entrega total.

Morante en Sevilla ya se dio el cónclave taurino de este universo centenario, exclusivo y excluyente, misterioso y antiguo. Habemus papam, y Morante es el elegido por unanimidad en este cónclave taurino compuesto por miles de taurinos, que le siguen y de aquellos que ya no están presentes, pero se asoman desde el cielo a verle torear, Sánchez Mejías, Joselito el Gallo, Manolete, Belmonte, Antonio Bienvenida, Dominguín, García Lorca, Chávez Nogales, Picasso, Dali, Cossio, Bergamín, Botero, García Márquez, Vargas Llosa, Bizet, para nombrar algunos.

José Antonio Morante de la Puebla, único tocado por el genio intangible del ‘duende’. Ese misterio genético que logra en cada pase de capote o muleta estremecer el alma de cada espectador y dejar una huella indeleble, profunda, como una saeta gitana, una estrofa de Machado, un no sé qué convertido en palmas y olés, instantes, eternos y fugaces, luminosos como los últimos destellos del sol al caer la tarde, o un acorde de violín.

Sí. Valió la pena. Sevilla, la Maestranza, la Giralda altiva y etérea, el Guadalquivir de las estrellas, la Torre del Oro, el Cristo del Cachorro, la imagen del dolor y la agonía, olor de azahar, la Plaza de Doña Elvira.

Termina en cónclave. Ya la Sevilla tiene uno consagrado: Morante de la Puebla del Río. No necesita más. Este cónclave no sale de componendas ni políticas sacras, no existen intrigas vaticanas. Viene de miles de gargantas y de palmas, del alma profunda que no tiene explicación.

De nuevo en AVE despeñaperros, pa’ arriba y pronto el regreso en el tubo aéreo, apiñados como sardinas, diez horas de olores y aguante. Valió la pena, un escape de la prosaica realidad de espadas enguantadas, gritos incoherentes y sangre, mucha sangre de hermanos, sangre derramada sin razón.

Periodista. Directora de Colcultura y autora de dos libros. Escribe para El País desde 1964 no sólo como columnista, también es colaboradora esporádica con reportajes, crónicas.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Columnistas

Gonzalo Gallo

Opinión

Oasis

Medardo Arias Satizábal

Columnistas

Mis siete Papas

Gonzalo Gallo

Columnista

Oasis