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Príncipe Guillermo a sus 41 años: retos y escándalos de infidelidad
Tras el cumpleaños 41, el príncipe Guillermo de Gales supera una etapa tormentosa, con escándalos y señalamientos. Ahora afronta nuevos retos en su vida como futuro heredero del trono.
Este miércoles, 21 de junio, Guillermo de Gales celebró su cumpleaños número 41 en pleno inicio de las tradicionales carreras de Ascot y con una gran popularidad. Ha dejado atrás el escándalo de supuesta infidelidad con Rose Hanbury, que sacudió su imagen pública en febrero pasado. El príncipe atraviesa un momento positivo, tanto en lo familiar como en lo institucional, con importantes desafíos en la mira.
De acuerdo con las encuestas realizadas en el Reino Unido para evaluar la notoriedad de los miembros de la Familia Real, el heredero al trono se sitúa en primer lugar, por encima de su esposa e incluso del rey. Los escándalos protagonizados por su hermano, el príncipe Harry, con su libro de memorias Spare, han beneficiado a Guillermo en este aspecto.
Mientras el duque de Sussex criticaba a la monarquía británica y a sus miembros, el príncipe de Gales ha seguido con su apretada agenda oficial, mostrando una actitud amigable y relajada junto a Kate Middleton y sus hijos, quienes también se han convertido en las nuevas figuras destacadas de la familia real, especialmente después de la coronación de Carlos III.
Superada la complicada situación con Hanbury, los mayores desafíos que enfrenta Guillermo en sus recién cumplidos 41 años son asegurarse de que George, Charlotte y Louis crezcan sanos y felices, al mismo tiempo que sean conscientes de sus privilegios y posición, además de trabajar para restablecer la paz dentro de la familia Windsor y prepararse para su futuro como heredero al trono.
En cuanto a su matrimonio con Kate, todo va sobre ruedas y recientemente han mostrado una mayor complicidad y afecto en público para reafirmar su imagen como pareja perfecta.
La educación de sus hijos
Es su máxima prioridad y ahora que han dejado Londres y se han trasladado a Adelaide Cottage, en los terrenos del Castillo de Windsor, no quiere que sus hijos pierdan el contacto con la realidad. En una entrevista reciente, Guillermo ha expresado su deseo de llevar a los niños a organizaciones que ayudan a personas sin hogar para que crezcan con la conciencia de que “algunos de nosotros somos muy afortunados, algunos de nosotros necesitamos un poco de ayuda, algunos de nosotros necesitamos hacer un poco más donde podamos para ayudar a otros, mejorar sus vidas”.
También desea dar prioridad a su vida familiar y encontrar un equilibrio con su agenda oficial, por lo que intentará evitar viajes prolongados que impliquen dejar a sus hijos al cuidado de niñeras. De acuerdo con la experta en la realeza británica Jennie Bond, “en gran medida, creo que se respetarán las vacaciones escolares y las giras futuras serán cortas y extremadamente ocupadas”, expresó en la revista OK!
Su reconciliación con su hermano Harry
La armonía familiar es otro de los desafíos pendientes y el más difícil de lograr. La relación con su hermano menor parece completamente fracturada y no se les ha visto juntos desde el funeral de Isabel II, donde tuvieron que dejar de lado sus diferencias por razones obvias. El príncipe Harry ha criticado duramente a Guillermo y Kate en sus declaraciones públicas y parece no haber espacio para una reconciliación cercana.
El periodista Dan Wootton ha expresado esto en los medios británicos, afirmando que el príncipe considera los ataques a su esposa como “totalmente despreciables” y que nunca le perdonará haber cruzado esa “línea roja”.
Un ejemplo de esto es que la National Portrait Gallery, de la cual la princesa de Gales es patrocinadora, ha retirado un retrato de los dos hermanos en actitud cómplice y amigable, pintado por Nicola Phillips en 2010, que ya no estará en la exhibición cuando reabran sus puertas el 22 de junio después de dos años de renovaciones.
Los responsables de la galería afirman que es una decisión organizativa en la que Kate no ha tenido ninguna participación. Sin embargo, resulta llamativo que sea precisamente ese cuadro el que desaparezca.
Su propuesta ‘Cambridge way’
El príncipe William cumple ya 41 años y por simple ley natural es muy probable que se convierta en el futuro monarca de Inglaterra, mucho más joven que su padre. Por ahora, él ya está preparando el camino y reflexionando sobre el tipo de monarquía que le gustaría liderar, que presenta diferencias significativas con el enfoque de Carlos III.
Este plan se conoce como The Cambridge Way y busca ser más comunicativo, dejando atrás el lema “never complain, never explain” (nunca te quejes, nunca expliques) que su abuela, la reina Isabel II, y el actual rey han seguido rigurosamente. William desea ser más abierto y poner fin al silencio y la opacidad, realizando más apariciones en televisión y medios de comunicación.
También desea enfocarse en temas que eran de gran interés para su difunta madre, Lady Diana, como la salud mental, el medioambiente y los niños. Para lograrlo, cuenta con el apoyo de su esposa como embajadora. Otra de sus metas es mantener un contacto cercano con el pueblo, mostrándose aún más accesible en eventos programados con ese propósito.
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