Por esta razón despojaron a la ‘mujer más fuerte del mundo’ de su título: el caso generó revuelo en redes

La reciente ganadora del concurso “La Mujer Más Fuerte del Mundo”, Jammie Booker, fue despojada de su título luego de que los organizadores de los Official Strongman Games concluyeran que incumplió el reglamento del evento al no informar que había nacido hombre.

El incidente, ocurrido tras el Campeonato Mundial de Strongman en Arlington, Texas, ha desatado un fuerte debate sobre las normas de inclusión en el deporte y la equidad de las competiciones.

Durante el fin de semana, Booker, originaria de Filadelfia, participó en la categoría Femenina Abierta y logró ganar el primer puesto. Sin embargo, pocos días después, la organización del evento anunció que la atleta fue retirada de la clasificación oficial por no haber declarado su sexo asignado al nacer, tal como lo exige el reglamento que obliga a los atletas a competir en la categoría correspondiente a su sexo biológico registrado al momento de su nacimiento.

En un comunicado difundido en sus redes sociales, la organización de los Strongman Games explicó: “parece que un atleta que es biológicamente masculino y ahora se identifica como mujer participó en la categoría Abierta Femenina. Los directivos desconocían este hecho antes de la competición, y hemos estado investigando urgentemente desde que nos informaron”.

Además, agregaron que, de haber estado al tanto de esta información, “no se habría permitido a esta atleta competir en la categoría Femenina Abierta”.

Reacciones de las demás competidoras

La controversia aumentó cuando Andrea Thompson, quien inicialmente había quedado en segundo lugar, abandonó el podio en protesta por lo sucedido, calificando la decisión de otorgar el primer puesto a Booker como “incorrecta”.

Tras la descalificación de la ganadora, Thompson fue ascendida al primer lugar, lo que fue rápidamente apoyado por muchos seguidores en redes sociales.

En respuesta a la polémica, la organización de los Strongman Games anunció que se actualizarían las posiciones y reiteraron que los atletas solo pueden competir en la categoría correspondiente a su sexo biológico registrado al nacer.

Sin embargo, los organizadores también señalaron que las políticas de inclusión permanecen intactas y que todas las personas atletas pueden participar, siempre y cuando respeten las categorías definidas.

Rebecca Roberts, tricampeona de los Strongman Games, también se pronunció frente a lo sucedido y señaló que ni las competidoras ni el equipo organizador sabían que Booker era una mujer trans.

“Lo que ocurrió este fin de semana no fue transparente. Ninguno de nosotros lo sabía. Ni siquiera los organizadores. Y cuando la imparcialidad se ve afectada, la confianza en el deporte comienza a desmoronarse”, afirmó.

A su vez, destacó la importancia de mantener las divisiones de género claras para garantizar la equidad en la competencia, “las personas trans tienen cabida en el deporte, pero las divisiones femeninas deben seguir siendo exclusivamente para quienes nacieron mujeres”, concluyó.

Booker no se ha pronunciado

Hasta el momento, Jammie Booker no ha emitido ninguna declaración pública sobre la decisión tomada por la organización. La entidad ha informado que no ha logrado contactar con ella desde que finalizó el evento.

El caso continúa generando un amplio debate en el mundo deportivo, donde la búsqueda de inclusión convive con la necesidad de reglas claras que garanticen equidad para todos los competidores.