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Multa de $100.000 en EE. UU.: ¿Afecta a titulares de visa de trabajo? Respuesta de las autoridades
El Gobierno estadounidense dio a conocer cada detalle de la situación.

23 de sept de 2025, 03:39 a. m.
Actualizado el 23 de sept de 2025, 03:40 a. m.
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Desde el pasado 21 de septiembre de 2025 entró en vigor una nueva política migratoria en Estados Unidos que impone una tarifa de 100.000 dólares para las solicitudes nuevas de visa H-1B, generando inquietud entre trabajadores extranjeros y empresas tecnológicas.
Sin embargo, las autoridades han aclarado que esta medida no afecta a quienes ya poseen una visa vigente ni a quienes presentaron su solicitud antes de esa fecha.
La proclamación presidencial, firmada el 19 de septiembre, establece que el cobro aplica exclusivamente a nuevas peticiones presentadas a partir de las 12:01 a. m. del 21 de septiembre.
“Mediante un pago de un millón de dólares al Tesoro de los Estados Unidos, o si una corporación los está patrocinando, dos millones, [esos aspirantes] tendrán acceso a un tratamiento acelerado de visas como parte de este nuevo programa de Tarjeta Dorada”, dijo Will Scharf, asistente de Trump.
Es decir, si un trabajador ya cuenta con una visa H-1B activa, no deberá pagar esta tarifa para mantener su estatus ni para renovarlo. Tampoco se exigirá el pago en caso de reingreso al país con una visa vigente.

La medida forma parte de una reforma más amplia al programa H-1B, que incluye revisiones en los salarios prevalecientes y busca limitar el uso de esta categoría para atraer talento extranjero.
Aunque no afecta directamente a los titulares actuales, sí encarece significativamente el proceso de contratación internacional, lo que podría impactar la movilidad laboral y la planificación de empresas que dependen de profesionales extranjeros.
La rapidez del anuncio y la magnitud del monto generaron confusión. Algunas compañías tecnológicas recomendaron a sus empleados con visa H-1B evitar viajes internacionales o regresar a Estados Unidos antes del 21 de septiembre, como medida preventiva ante posibles complicaciones migratorias.
Esta recomendación causó alarma entre trabajadores que suelen viajar por motivos personales o laborales.

En términos prácticos, la tarifa será exigida al empleador que presente una solicitud inicial para contratar a un trabajador bajo la categoría H-1B.
Las renovaciones y los visados ya emitidos quedan excluidos. Por ello, se recomienda a las empresas verificar con sus áreas legales o de inmigración cómo esta nueva política puede afectar sus procesos de contratación.
En conclusión, quienes ya tienen una visa H-1B vigente pueden estar tranquilos: no deberán pagar la nueva tarifa.
El impacto se concentrará en nuevas contrataciones, lo que podría redefinir el acceso al talento internacional en sectores clave como la tecnología y la ingeniería.