“Mi hijo se comió a mi papá”, escribió en redes la mamá de un bebé que ingirió las cenizas de su abuelo y se hizo viral

En un hecho que se ha hecho viral a través de las redes sociales, una madre en el Reino Unido publicó las imágenes en las que su bebé de un año de nacido destapó la urna que contenía las cenizas de su abuelo e ingirió buena parte de ellas.

La mujer asegura en el video que es indescriptible lo que ha sentido. “Dios mío, mi hijo se comió a mi papá... mi hijo se comió las cenizas de mi papá”, mientras uno de los comentarios le advierte que debe llevar al niño al médico porque el proceso de preparación de un difunto requiere el uso de insumos químicos que no son aptos para el consumo.

Explicó la mujer que cuando llegó a su casa encontró a su bebé ingiriendo las cenizas de su padre, “Todavía estoy tratando de procesarlo”, dijo la madre del bebé, Natasha Emeny, en evidente preocupación en declaraciones entregadas a un medio de comunicación local.

Los hechos sucedieron mientras ella se encontraba por fuera de la residencia guardando una ropa solo por unos pocos minutos. Cuando volvió, observó que el menor de edad estaba “cubierto de cenizas” alrededor de su cuerpo.

“Me tomó un momento darme cuenta de que, de hecho, eran las cenizas de mi padre”, aseguró Emeny al compartir un video que evidencia la situación. Allí se observa a su primogenito caminando entre sus juguetes con algo de mal humor sin ser consciente de la situación y la ceniza derramada en uno de los sofás de la residencia y alrededor del objeto en donde se encontraban guardadas.

Medios como Y Post y el Daily Mail aseguraron que el niño con las cenizas cubiertas entre su rostro y su ropa parecía una persona que recién salía de una erupción volcánica.

La madre relató que se vio sorprendida por el hecho, ya que ubicó la urna con las cenizas en un “estante superior” donde creía que su hijo no iba a poder tocarlas. Sin embargo, sucedió todo lo contrario porque lo tomó sin ser consciente de las consecuencias que le iba a traer.

Además, otra de las razones por la que Natasha Emeny consideró inusual el hecho fue porque la urna se encontraba en ese mismo lugar desde hace un buen tiempo y, por lo tanto, el menor en ningún mostrado había demostrado algún interés en tocarlo.

Finalmente, aunque el niño fue llevado a los médicos por su madre, por el momento no ha presentado alguna afectación a su salud por haber consumido las cenizas. De hecho, los profesionales de la salud solo dieron la orden de que bebiera agua porque así tendría una recuperación exitosa.