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Jair Bolsonaro ve con esperanza el triunfo de Donald Trump para aspirar por un segundo mandato a la presidencia de Brasil
El exmandatario brasileño anhela que el poder judicial de su país le quite su inhabilitación para ejercer cargos públicos.
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, espera que el triunfo del republicano Donald Trump como presidente electo de Estados Unidos lo ayude a regresar al ruedo político en el 2026 en su país, pese a que está inhabilitado y es investigado por una supuesta trama golpista, según una entrevista publicada el jueves.
El diario estadounidense Wall Street Journal (WSJ) indicó que Bolsonaro confía en que la victoria de Trump presione a los jueces brasileños para que posterguen la aplicación de un fallo que le impide postularse hasta 2030 por haber criticado sin pruebas el sistema electoral de Brasil antes de las elecciones de 2022, que perdió frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Trump ha vuelto, y es una señal de que nosotros también volveremos”, dijo Bolsonaro, quien ha estado, según el diario, en estrecho contacto con el republicano desde su victoria el 5 de noviembre.
Un portavoz del gobierno entrante de Trump no respondió a un pedido para comentar la información, dijo el WSJ. El periódico afirma además que Bolsonaro “sugirió que Trump podría imponer sanciones económicas contra el gobierno de Lula para ayudarlo”.
Al preguntarle qué tipo de sanciones, Bolsonaro se refirió a las sanciones de Washington al sector petrolero en Venezuela. “Trump también ha estado muy preocupado por Venezuela y discutió conmigo formas para hacer que el país regrese a la democracia”, afirmó Bolsonaro, citado por el WSJ.
Es importante recordar que al expresidente Jair Bolsonaro le fue apodado como “Trump de los trópicos” durante su mandato (2019-2023), ya que para muchos los comportamientos de ambos son similares y han tenido efectos parecidos en sus respectivos países.
Algunos ejemplos de lo anterior es que los dos perdieron su intento de reelección inmediata y se negaron en aceptar los resultados alegando que hubo presunto fraude en los resultados. Por lo tanto, nunca se reunieron con sus sucesores (Joe Biden en Estados Unidos y Lula da Silva en Brasil) para realizar el proceso de empalme.
Y es que lo anterior derivó que aficionados tanto ‘trumpistas’ como ‘bolsonaristas’ hicieran uso de la violencia en la sede de los poderes públicos para impedir que se diera la entrega del poder a los ganadores de las elecciones del 2020 en Estados Unidos y 2022 en Brasil.
En el caso del país norteamericano, se dio el 6 de enero del 2021 cuando manifestantes de Trump hicieron un asalto al Capitolio en Washington para interrumpir una sesión legislativa en la que se estaba certificando la victoria de Joe Biden. Mientras que en territorio brasileño, sucedió el 8 de enero del 2023, cuando partidarios de Bolsonaro asaltaron las sedes de los tres poderes públicos en Brasilia para hacerle un golpe de Estado a Lula da Silva, quien se había posesionado una semana antes.
Asimismo, desde que concluyeron sus primeros mandatos, tanto Trump como Bolsonaro han tenido que responder ante la justicia de sus países por problemas legales, lo cual ambos lo han atribuido como una persecución política por parte de sus opositores.
*Con información de AFP y redacción de El País