Judicial
Escándalo en el Ejército: general Federico Mejía habría usado un helicóptero militar para liberar a un narco en el Cauca
Informe de inteligencia revela los detalles de los presuntos actos de corrupción en lo que incurrió el alto militar.
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25 de oct de 2025, 02:39 p. m.
Actualizado el 25 de oct de 2025, 02:39 p. m.
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Un informe de inteligencia y documentos en poder de la revista Semana vinculan al brigadier general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca (Cecau), con presuntos actos de corrupción y nexos con estructuras criminales.
El caso, que llegó a la Fiscalía Especializada contra el Narcotráfico de Popayán, fue denunciado por un oficial del Ejército que relató los hechos bajo juramento. De acuerdo con su versión, en el corregimiento de El Plateado, municipio de Argelia, tropas de la compañía Centurión capturaron a un sujeto con 4,5 kilos de pasta base de coca.
El detenido fue trasladado en helicóptero a Popayán para su judicialización, pero, según el denunciante, el general Mejía ordenó por teléfono devolverlo al punto de captura y dejarlo en libertad, incluso con el material incautado.

La denuncia, conocida por Semana, señala que el Cecau coordinó con la División de Asalto Aéreo (Davaa), que estaba en Cali, el traslado en helicóptero de regreso a la vereda El Diamante, donde el hombre fue liberado.
El documento, de siete páginas, incluye fotografías que muestran la captura, el traslado y la liberación del capturado.
En un informe del 19 de octubre, el general Mejía justificó su decisión alegando que buscaba evitar una asonada de unas 200 personas contra las tropas.
Informe de contrainteligencia y presuntos nexos con las disidencias
Según Semana, existen además informes de contrainteligencia militar —conocidos como “misión de trabajo Delfos 135”— que cuestionan las actuaciones de Mejía cuando era coronel y comandante de la Brigada 22 en el Guaviare. Los reportes advierten sobre una pérdida de confianza y posibles vínculos con las disidencias de las Farc de alias Iván Mordisco.
En esos documentos se señala que Mejía habría concentrado operaciones militares contra un solo frente de ese grupo armado, mientras evitaba acciones contra otras estructuras, y se mencionan presuntas irregularidades relacionadas con el control de la extracción de madera.

El expediente también relaciona al oficial con un contratista del Guaviare, Ramón Rojas, quien, según las investigaciones, sería presunto testaferro del fallecido jefe guerrillero alias Gentil Duarte. Rojas habría obtenido un permiso de porte de armas gracias a una recomendación firmada por el entonces coronel Mejía.
La investigación de Semana también menciona al general Javier Alonso Díaz Gómez, excomandante de la Cuarta División del Ejército, quien habría sostenido “posibles reuniones clandestinas” con un presunto narcotraficante de apellido Carranza.
Investigaciones en curso y nuevas denuncias
El general Mejía, ascendido pese a las advertencias internas, vuelve a estar en el centro de la polémica. Semana reveló que la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia abrió una indagación en su contra por la presunta comisión del delito de concierto para delinquir. Además, militares bajo su mando son investigados por presuntos pactos con la Segunda Marquetalia durante la operación Perseo.
En videos obtenidos por la revista se observa a uniformados patrullando junto a civiles armados en Ortega (Cauca), una escena que recuerda los tiempos en que las autodefensas actuaban con respaldo militar.
El general Mejía negó categóricamente las acusaciones. “Mi trayectoria operacional se ha caracterizado por acciones ofensivas sostenidas contra estructuras del narcotráfico y las disidencias”, respondió al medio. En cuanto al permiso de armas otorgado al contratista Rojas, aseguró que ese trámite corresponde exclusivamente a la Séptima Brigada y a la Jefatura de Control y Comercio de Armas.
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