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En Cali se recuperan los soldados heridos durante los combates entre el Ejército y las disidencias de las Farc en Suárez, Cauca
Se conoce el relatado de uno de los militares que resultaron lesionados en estas confrontaciones.

17 de jul de 2025, 04:25 p. m.
Actualizado el 17 de jul de 2025, 04:28 p. m.
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El heroísmo de un joven soldado cucuteño inspira ahora al Ejército nacional en una de las zonas más afectadas por el accionar de la estructura criminal más violenta del suroccidente colombiano: los municipios de Suárez y Buenos Aires, donde se presentan aún confrontaciones con los disidentes del frente Jaime Martínez de las Farc.
“¡Sí se puede, mi general!“, exclamó con firmeza y determinación el soldado profesional Manuel Alejandro Pedraza Villamizar, mientras sostenía la mirada del oficial más antiguo de la Tercera División, el brigadier general Federico Alberto Mejía Torres, quien juró ante Dios y la Patria vencer a los integrantes de este grupo armado al margen de la ley.

Por eso, ese lunes 14 de julio, apenas unas horas después de haber resultado herido en combate durante una de las operaciones más complejas que actualmente desarrollan las Fuerzas Militares en el suroccidente del país, el soldado Pedraza Villamizar fue exclamó esa frase luego de los feroces combates que se presentaron en el sector de El Amparo, Suárez.
Después se conoció que Pedraza, de 24 años de edad y nacido en Cúcuta, Norte de Santander, lleva dos años al servicio de la patria como soldado profesional, pero su temple refleja la experiencia de un veterano.
Fue uno de los siete soldados heridos el domingo 13 de julio, cuando las tropas adelantaban operaciones militares en la vereda El Amparo, punto estratégico para la disidencia Jaime Martínez, de hecho, este grupo armado al margen de la ley nación en este parte del norte del departamento alrededor del 2019.
“Me preparé para esto. Me hirieron, pero no solté, cumplí la orden. Aquí estoy, firme por Colombia”, manifestó con orgullo, mientras narraba al general cada segundo del combate, sin mostrar un solo gesto de rendición.
En la madrugada de ese domingo 13 de julio, en medio de una creciente ola de violencia en el sur del Valle y el norte del Cauca, se activó la fase decisiva de la Operación Escudo del Norte, una campaña operacional del Ejército Nacional diseñada para penetrar el corazón logístico de esta estructura criminal, desarticular sus corredores de movilidad y restablecer el control territorial institucional.
Durante más de cinco horas, los militares sostuvieron combates intensos en una zona históricamente golpeada por el accionar delictivo. Con el respaldo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, aviones A-29 Súper Tucano, helicópteros Arpía y apoyo de artillería pesada, los soldados mantuvieron la ofensiva, incluso cuando los integrantes de este grupo armado ilegal emplearon drones con artefactos explosivos, situación que generó las heridas al soldado Pedraza y a sus compañeros.
En el desarrollo de esta operación, perdió la vida el soldado profesional José Daniel Ortiz Conde, quien ahora es considerado un héroe de la patria porque entregó su vida por brindar seguridad a los colombianos, especialmente a las comunidades del norte del departamento. De acuerdo con el Ejército, “su nombre se suma con honor a quienes han ofrendado su existencia en defensa de la soberanía y la paz del país”.

Y es que las veredas de Jamundí, en el Valle del Cauca, y los municipios de Santander de Quilichao, Suárez, Caloto, Toribío y Cajibío, en el Cauca, han sido por años escenario de disputas entre estructuras armadas ilegales por el control de economías ilícitas, como son los cultivos de marihuana creepy.
“Hoy, con cada metro recuperado por nuestros soldados, se rompe el dominio del miedo y se restablece la presencia del Estado”, expresa el comandante de la Tercera División, quien además atiende otros frentes de guerra en el Cauca, como son el Cañón del Micay y el Macizo Colombiano, donde las disidencias de alias Iván Mordisco van copando territorio.
Por eso, y para brindarle apoyo a esos soldados que ahora se enfrentan a muerte contra los disidentes de las Farc, se da la visita del oficial a los centros médicos donde se recuperan los heridos. “No fue un acto simbólico, sino una muestra de liderazgo cercano. En ese encuentro, halló en Pedraza la voz de una generación de soldados que no teme dar la batalla y que permanece firme frente a la adversidad”, dice el brigadier general Mejía al momento de conversar los soldados, quienes se recuperan poco a poco de las lesiones.
De ahí que se confirma que la operación continúa y el Ejército Nacional mantendrá su presencia en el área hasta asegurar plenamente el control territorial y debilitar por completo el accionar de esta estructura armada ilegal.
“La voz de Pedraza, que resonó entre paredes blancas y camillas, es hoy la voz de todo un Ejército que no se detiene:«¡Sí se puede, mi general!“, es el mensaje que compartió ese soldado con su superior.

Soy comunicador social de la Universidad Santiago de Cali y periodista radicado en Popayán desde hace más de 15 años, pero con nacionalidad caleña. Además, soy reportero judicial en una de las regiones más hermosas del mundo, el Cauca.