Cayó banda en el barrio Petecuy de Cali, liderada por una mujer: le cobraba a sus vecinos por vivir en ese sector

La Policía en Cali desarticuló a ‘Los del Hueco’, un grupo de delincuencia común organizada dedicado a la comisión de múltiples conductas delictivas entre las que se destacan homicidios, hurtos, extorsiones y desplazamientos forzados.

Lo más aterrador de este grupo, liderado por una mujer de 47 años conocida en el mundo delincuencial como ‘Liliana’ o ‘Piedad’, es que a los residentes del mismo barrio donde ellos operaban, es decir Petecuy, les exigían dinero para que pudieran habitar en esta parte de la ciudad. Quienes se negaban a estas pretensiones eran sometidos a intimidaciones con armas de fuego.

Se presume que las cifras oscilaban entre los 200 mil pesos quincenales y un millón de pesos mensuales, principalmente a propietarios de establecimientos de comercio.

‘Liliana’ o ‘Piedad’, la líder de la banda, era la encargada de planear las extorsiones, elegir a las víctimas y ordenar tanto la comisión de homicidios como de hurtos. En la banda también están involucrados cuatro miembros de una misma familia quienes se habían convertido en sinónimo de violencia para los habitantes.

Durante las investigaciones se supo que al menos tres familias salieron desplazadas del sector, pues temían por su seguridad después de negarse a pagar las exigencias económicas de dicha banda.

Durante el operativo que terminó con la captura de esta banda y que fue liderado por la Unidad Nacional de Intervención Policial y Antiterrorismo (Unipol) en el la Comuna 6 de Cali, se lograron 10 capturas, tres aprehensiones de adolescentes y tres imputaciones. Además, se incautaron cuatro armas de fuego, un proveedor y nueve cartuchos para las mismas.

A los capturados les fue dictada medida de aseguramiento intramural en el caso de los adultos, y medida de detención preventiva en centro especializado para los adolescentes.

Deberán responder por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, tentativa de homicidio, hurto, extorsión, desplazamiento forzado, porte ilegal de armas de fuego e instrumentalización de menores de edad para la comisión de delitos.

Las autoridades insisten en que la comunidad denuncie para derribar los flagelos de la delincuencia y para tal fin habilitaron la línea contra el multicrimen 3143587212, el celular 3214317837, la línea de emergencia 123 o 156 de la Red de Cooperantes.

Otra banda que cayó

El pasado 3 de octubre las autoridades desarticularon la banda ‘Los vigilantes del planchón’, una estructura criminal que se dedicaba al multicrimen por medio de extorsiones a los comerciantes, transportadores, vendedores y productores de la galería Santa Elena.

Gracias a operaciones simultáneas y a 16 allanamientos en las comunas 10, 11, 13, 15, 18 y 21 de Cali, se permitió la materialización de 13 órdenes de captura, contra 11 hombres y dos mujeres que presuntamente integraban esta estructura criminal.

Además de la extorsión, a este grupo se le atribuyen los delitos de homicidios, desplazamientos forzados, hurtos y actividades de microtráfico en esta parte de la ciudad.

De acuerdo con las autoridades, “tanto transportadores como propietarios de vehículos de carga, comerciantes, vendedores y hasta los mismos productores de alimentos eran obligados a pagar por permitirles realizar sus actividades económicas en este sitio de abasto. Las exigencias variaban de acuerdo con la cantidad de ingresos a la plaza de mercado, peso de los productos e incluso su tamaño”, explicó la Policía de Cali por medio de un comunicado.

De acuerdo con los investigadores del Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal y Antiextorsión, Gaula, los cobros iban de acuerdo con la capacidad adquisitiva de las víctimas. Se presume que en un solo día de mercado alcanzaban a percibir entre 20 y 30 millones de pesos producto de las extorsiones.

“Los hoy capturados se camuflaban como carretilleros para mantener vigilados a los actores involucrados en el proceso de comercialización y potenciales víctimas. Algunos utilizaban prendas de vestir aparentando un servicio de seguridad para evitar supuestos hurtos, que eran cometidos por ellos mismos para fortalecer su discurso extorsivo”, se afirmó en el comunicado.