Del set a la carretera: actor de ‘Pasión de Gavilanes’, quien ahora trabaja como conductor, relató como es su nueva vida

“Aquí se vive para trabajar”. Con esa frase contundente, el actor Andrés Felipe Martínez resumió el giro que dio su vida en los últimos años.

El artista caleño, de 63 años, conocido por su papel de Malcom Ríos en Pasión de Gavilanes, una de las telenovelas más emblemáticas de la televisión colombiana, contó en una reciente entrevista el drástico cambio que ha enfrentado tras dejar la actuación y comenzar desde cero en Estados Unidos.

Durante su carrera, Martínez se ganó el cariño del público con su participación en producciones como Padres e hijos, Hasta que la plata nos separe, La mujer en el espejo y La Pola. Sin embargo, su vida dio un vuelco tras su divorcio. Decidió abandonar el país y comenzar una nueva etapa lejos de los reflectores, los sets de grabación y la vida pública.

En diálogo con el programa Lo sé todo, del Canal 1, reveló que emigró a Estados Unidos con la esperanza de encontrar estabilidad laboral, pero se topó con una realidad más dura de lo que imaginaba. “No fue fácil. Me tocó levantar cajas pesadísimas con comida que enviaban a Colombia y Venezuela”, relató.

Después de varios meses haciendo trabajos pesados, logró vincularse al sector de transporte y logística. Hoy trabaja como conductor para una empresa de alquiler de vehículos en la que recoge pasajeros en el aeropuerto y también reparte comida a domicilio. Asegura que se siente orgulloso de su trabajo, aunque muchos se sorprendan al verlo fuera de las pantallas.

“Esta es la primera vez en mi vida que recibo un sueldo cada quince días… Ese primer cheque en dólares fue lo máximo”, expresó con una mezcla de humildad y gratitud. Más allá del cambio laboral, lo más difícil ha sido sobrellevar la distancia de sus tres hijos: Pablo, de 36 años; Isabella, de 18; y Gabriel, el menor.

Martínez explicó que, aunque ha sido reconocido por algunos compatriotas que lo saludan y le piden fotos, no siente que su ego esté herido. “Gracias a este trabajo puedo enviar dinero y darles de comer a mis hijos, y eso vale más que cualquier otra cosa”, aseguró con firmeza.

Actualmente, Andrés Felipe Martínez continúa adaptándose a su nueva vida laboral y personal en Estados Unidos, mientras mantiene comunicación constante con sus hijos.

Aunque su rutina ha cambiado por completo, asegura que su enfoque está puesto en salir adelante en esta nueva etapa, sin descartar la posibilidad de regresar a la actuación si se presenta la oportunidad.