¿Qué viabilidad tendría una nueva reforma tributaria?; esto dicen expertos

Han pasado pocas horas desde que el Gobierno Nacional anuncio que presentará una nueva reforma tributaria, la tercera de la actual administración, y ya se escuchan muchas voces de rechazo.

Según informó el Ministerio de Hacienda, se buscan recoger $19 billones, una cifra cuantiosa, teniendo en cuenta que normalmente las reformas recaudan entre $10 billones y $12 billones.

El profesor de Economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, comentó que la viabilidad de que esté proyecto prospere “es muy poca”, ya que considera que no solo se necesita un consenso técnico sino otro político.

“Claramente la coyuntura no muestra una conversación entre las fuerzas políticas que lleve a avanzar en un tema que es muy sensible para el bolsillo de los colombianos y sobre todo que no viene de la mano de generar eficiencias en el gasto para buscar un foco de acción del Estado más eficiente. Entonces lo veo poco probable”, afirmó.

De igual forma, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, dijo que la probabilidad de que el Gobierno pueda sacar una nueva reforma, en su último año de gobierno, es mínima, así que cree que esta será una tarea para el próximo gobierno.

A su juicio, sí se necesita una reforma tributaria, “pero con un ajuste del gasto. Más impuestos sin austeridad es inviable”.

Añadió el economista que para sacar adelante otra tributaria no queda otro camino si no el de ampliar las bases gravables de personas naturales y del IVA.

“Un ejemplo sería el de los juegos de suerte y azar digitales, a los que se les subió el IVA del 0 al 19% en la declaratoria de emergencia. Con una reforma se puede hacer esa medida permanente”.

El Gobierno Nacional planteó que una de las alternativas que tiene para aumentar el recaudo es acabar con las exenciones tributarias que suman unos $85 billones y que ese sería uno de los tema a debatirse en la próxima reforma tributaria.

Sin embargo, Henry Amorocho, profesor de Hacienda y Presupuesto Público de la Universidad del Rosario, comentó que reducir las exenciones sería una labor titánica porque “todos le han sacado el cuerpo, tanto Congreso como Estado, a esta labor hace más de 30 años. Desde esa época no se hace una reforma estructural, solo se tramitan cambios para solucionar un déficit o problemas de caja”.

Recordó que prácticamente desde que funciona el IVA en Colombia, 1983, existen exenciones a productos de la canasta familiar, salud, educación, pero también otras que corresponden a los tratados comerciales.

“Todo esto habría que mirarlo con detalle, hacer un revisión a algo que no se ha podido hacer hace 30 años no es fácil”, aseguró el docente.

Por ahora, el presidente Gustavo Petro dijo que “el IVA debe ponerse sobre los consumidores ricos y el impuesto mayor debe ir sobre las rentas no productivas de las clases pudientes del país, y sobre los bienes que deben disminuir consumo por ser dañinos; fósiles y azúcares”.

Jaime Enrique Gómez, Socio de Posse Herrera Ruiz, comentó que será un reto para el Gobierno implementar estos ajustes, en un impuesto como el IVA que por naturaleza, es regresivo, es decir, no considera la capacidad económica del contribuyente al momento de su causación.

“Seguramente, dentro de estas medidas se buscará mantener en el tiempo el IVA en juegos de suerte y azar, hoy gravados por las medidas tributarias emitidas en marco del estado de conmoción interior. También eventualmente se gravarán algunas actividades religiosas, en línea con la tributación que se le pretendió generar a las iglesias. De nuevo, será un reto como tal, pues al ajustar el régimen del IVA, se están tocando ítems bastante sensibles para los hogares colombianos”.

Para algunos analistas la intención del Gobierno se aleja de propuestas previas que apuntaban a una tarifa única del IVA, y además generaría riesgos en su aplicación.

“El consumidor terminaría pagando más IVA en vehículos, electrodomésticos, en servicios. Se vería afectada muy seguramente una clase media en nuestro país”, dijo el director de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo.

Impacto en los colombianos

Andrés Felipe Jiménez Cortes, experto en finanzas de la Escuela de Negocios de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, explica que las decisiones como suspender la regla fiscal, hacer una nueva reforma tributaria y mantener altos niveles de gasto público no son ajenas al ciudadano de a pie.

“Si bien, la intención del Gobierno es invertir en programas sociales y servicios públicos, esto sino se acompaña de un recorte en gasto o aumento de eficiencia de los recursos que se emplean, nos va a afectar a todos en aumento de los impuestos que pagamos, incremento del costo de la vida, disminución de la estabilidad de la economía y reducción de la disponibilidad de empleo y crédito”.

César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corfi, dijo que no considero viable la reforma tributaria, “ya que no se trata de una medida necesaria: el ajuste debería enfocarse en mejorar la eficiencia del gasto y garantizar la sostenibilidad fiscal, no en imponer nuevas cargas. Tampoco resulta conveniente, pues entorpece la reactivación económica y recae sobre el sector productivo y las personas formales, quienes ya asumen una parte significativa del esfuerzo fiscal”.