Economía
Los negocios que impulsan la transición energética en el Valle del Cauca, biomasa la fuente de energía
El Valle del Cauca cuenta con la matriz de energía más diversificada respecto a los principales generadores del país. Biomasa, fuente de combustible renovable.
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26 de oct de 2025, 02:46 p. m.
Actualizado el 26 de oct de 2025, 02:46 p. m.
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El Valle del Cauca es una región pionera en proyectos asociados a transformación energética, específicamente hablando de energías renovables.

Además, cuenta con ventajas competitivas para ser el epicentro de la transición del país en esta materia.
Por ejemplo, el sector agroindustrial aporta el 33,7 % de la producción agrícola de la Nación, soportado especialmente en el sector cañicultor, que en el valle del río Cauca produce el 98,6 % de la caña de azúcar de Colombia.
A esto se suma un tejido empresarial comprometido con el impulso de las energías renovables y la descarbonización, lo que ha llevado a la región a impulsar proyectos de bioenergía, energía solar y movilidad sostenible.
Estas ventajas competitivas lo han convertido en el principal cogenerador y productor de etanol en el país, pero también le han permitido que cuente con la matriz energética más diversificada respecto a los principales generadores de energía del territorio nacional.
“Somos el único departamento del país que cuenta con tres fuentes de generación renovable. Tenemos proyectos de energía solar, energía hidroeléctrica y de cogeneración, que es básicamente la bioenergía, la cual proviene de residuos agroindustriales específicamente, y a partir de ellos, las empresas mismas lo que hacen es que generan energía eléctrica u otros derivados en esa materia para no solamente su consumo, sino también venderle, por ejemplo, al sistema”, explica Haedel Dlaikan, coordinador del Clúster de Energía Inteligente de la Cámara de Comercio de Cali.
Este clúster busca posicionar al valle geográfico del río Cauca como líder en la transformación de la cadena de valor de la energía de Colombia para el 2030.
De hecho, expresó Dlaika, la bandera del departamento es la bioenergía, que es la producción de energía proveniente de residuos orgánicos o biológicos. “Es decir, cualquier tipo de biomasa que esté disponible en el ecosistema”, precisó.

La biomasa, explicó, son plantas, troncos, hojas, desechos orgánicos, comida orgánica en estado de descomposición y desechos orgánicos asociados a residuos sólidos. Entonces, por ejemplo, los desechos de las granjas porcinas, de las granjas avícolas e incluso los mismos residuos urbanos de las personas también son biomasa.
Por eso, el Valle del Cauca es muy bueno en bioenergía, gracias a su potencial agroindustrial.
“El Valle es el principal productor de etanol de Colombia, es decir, aporta el 89 % de la producción total, según datos de 2024, y el etanol es un combustible limpio”, indicó Dlaika.

Asimismo, participa en más del 91 % en la cogeneración de energía a partir de biomasa. O sea que, del 100 % de la bioenergía que se produce en Colombia, este departamento produce más del 90 %.
Pero quizás lo más significativo es que ya no solo se aprovecha la caña de azúcar para la cogeneración, sino todo tipo de residuos, como los forestales.
Smurfit Westrock, por ejemplo, acaba de inaugurar una segunda planta de cogeneración de energía a partir de residuos de la tala de los árboles, pero también de los residuos de todo lo que producen a partir del cartón.
“Tenemos un sector porcícola muy fuerte que está justamente trabajando en la generación de biogás a partir de los residuos. Lo mismo el sector avícola, y desde la Cámara estamos apoyando diferentes programas que respaldan este tipo de proyectos”, agregó.
Este es un asunto muy importante para el departamento, que tiene un grave problema de confiabilidad energética, especialmente en cuanto al gas.

“Muchas empresas están comenzando a trabajar en este tema, para poderle encontrar un modelo de negocio y, por ejemplo, vendérselo a un Gases de Occidente, empresa que hoy distribuye y comercializa el gas en la región. Entonces, esto es un modelo de negocio puntual y con una oportunidad muy grande a partir del biogás, y eso es bioenergía”, añade Dlaika.
Por su parte, Nasly Vidales, secretaria (e) de Ambiente y Desarrollo Sostenible del Departamento, dijo que, teniendo en cuenta que el Valle del Cauca tiene el Plan Integral de Gestión de Cambio Climático, mediante la Ordenanza 630 del 2023, se ha iniciado una estrategia para la implementación de energías alternativas.
En ese orden de ideas, a través de la estampilla pro energía rural, la Gobernación Departamental prioriza la adecuación de zonas interconectadas para la instalación de paneles solares a instituciones educativas rurales. “Esto con el fin de ir creando comunidades energéticas”, indicó la funcionaria.
En asocio con el Ministerio de Minas y Energía, se ha venido impulsando esta iniciativa que ya cuenta con una comunidad en El Palo, zona rural de Jamundí.
“Estamos hablando de más de 50 familias interconectadas a través de energía solar, tratando de llevarlas a hacer comunidades energéticas sostenibles, en cumplimiento de los lineamientos nacionales”, precisó.
Combustible de aviación
Una oportunidad de negocio que se abre en la región es la posibilidad de producir combustible de aviación sostenible, para lo cual están haciendo estudios.
Desde Asocaña informaron que la agroindustria de la caña de azúcar pondría entre 50 y 75 millones de litros de SAF (combustible sostenible de aviación), sin afectar el suministro de bioetanol para los vehículos terrestres.

Como se sabe, la caña es una materia prima avalada para la producción de este biocombustible por Corsia, iniciativa global de aviación para compensar emisiones de carbono.
Este sector podría cubrir hasta el 15 % de la demanda proyectada de SAF para Colombia en 2035, según la hoja de ruta de la Aerocivil.
“La propuesta legislativa ya está en segundo debate en la Comisión Quinta de la Cámara. Necesitamos que se apruebe con urgencia”, enfatizó Claudia Calero, presidenta de Asocaña.
Esta agroindustria podría producir hasta 80 millones de metros cúbicos de biometano al año, el equivalente al 40 % de la demanda de gas residencial del Valle del Cauca, en un contexto donde la autosuficiencia energética del país ha caído preocupantemente.
“El biometano es una opción real, está en nuestros suelos. ¿Lo vamos a dejar pasar?”, preguntó.

De otro lado, Invest Pacific señaló que el Valle es hoy la primera región de Colombia en contar con un estudio de prefactibilidad para impulsar la producción de combustible sostenible para la aviación.
Johan Martínez, consultor en bioenergía, sostuvo que “este primer estudio lo que está haciendo es abrir las puertas para que se fije esa posibilidad de inversión”.
“El SAF es el 65 % de las reducciones que se pueden lograr hacia el año 2050. En el Valle del Cauca se ve una posibilidad importante de poder instalar una planta de este combustible”, añadió.
Juan Carlos Castro, director ejecutivo de Invest Pacific, destacó que esta región tiene ventajas competitivas como la caña de azúcar, la disponibilidad de la biomasa, los ingenios y las fábricas de bioetanol.
Castro, así lo advierte: “En el 2024 lanzamos nuestra propuesta de valor Valle Verde, una narrativa en la que validamos el potencial de nuestra región como un aliado para desarrollar operaciones que se ajustan a las metas de sostenibilidad. Además, planteamos la posibilidad de desarrollar proyectos de alto impacto tanto en inversión como para la sostenibilidad de varios encadenamientos productivos.
“Gracias a la incidencia de Invest Pacific, en sinergia con el sector público y privado, en los últimos dos años hemos recibido 35 proyectos de inversión por más de 400 millones de dólares, que han generado cerca de 4.000 empleos, principalmente de Estados Unidos, Portugal, Suiza y Brasil. Muchos de estos proyectos están relacionados con operaciones enfocadas en descarbonización”, agregó el directivo.
Resaltó también el apoyo de entidades internacionales como la Unión Europea y el Banco Interamericano de Desarrollo BID y las embajadas de Alemania y el Reino Unido que han apoyado la estructuración y socialización de oportunidades de inversión en proyectos estratégicos que hacen realidad nuestra apuesta de posicionar al Valle del Cauca como una región Carbono Neutral.
Algunos de los proyectos que se están construyendo de la mano con estos aliados son:
- Planta de producción de SAF: el cuenta con un estudio de prefactibilidad con el apoyo de la estrategia Global Gateway de la Unión Europea, que acaba de presentarse el pasado 23 de octubre, el cual arrojó como resultado que el Valle del Cauca está en una posición única para el ser hub de producción de SAF de Colombia y un actor relevante en la región.
- Economía circular: está cerca de comenzar estudios de prefactibilidad para una planta de residuos de construcción y demolición y una planta de reciclaje químico (pirolisis), apoyado por BID Invest.
- Planta de producción de metanol: ya se cuenta con estudio de prefactibilidad apoyado por el BID.
- La creación de la mesa de Hidrogeno Verde e instalación de la oficina de GIZ en el Valle de Cauca. Y también se creará la Mesa de SAF en la región.
En cuanto a proyectos de energía renovables, la región cuenta con:
El Parque Solar Mulaló. Emcali construirá el parque fotovoltaico más grande del Valle del Cauca con capacidad de 70 MW.

Planta de biogás en relleno sanitario de Yotoco. Con una capacidad de 3.2 MW, esta planta de biogás a partir de residuos urbanos generará energía eléctrica que se conectará al SIN – Sistema de Interconexión Nacional-.
Planta de producción de Biohidrógeno.
Fertilizantes verdes: producción de amoniaco verde a partir de energía solar como fuente renovable. Inversión aproximada de USD 300M, 60 empleos directos. El proyecto entrará en ejecución al 2026. Planta de amoniaco para exportación de hidrogeno verde a partir de fuentes hídricas en el pacífico.
Regasificadora en el Pacífico colombiano: Con una capacidad de regasificación de 60 MPCD, se prevee que entre en operación en el segundo trimestre de 2026, ofreciendo actividades de recibo y almacenamiento en Buenaventura y de regasificación en Buga.
“Podemos posicionar al Valle como ese polo de desarrollo alrededor de combustibles limpios”, enfatizó Castro.

Periodista de la Universidad del Valle con casi 30 años trabajando en medios impresos como El Espectador y El País, y desde hace unos años he incursionado en periodismo digital.
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