Economía
Así está Colombia en materia de pobreza energética; Guajira está entre los departamentos más afectados
Bogotá, Quindío y Valle, las regiones con menor incidencia de la pobreza energética en el país.
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18 de nov de 2025, 02:29 p. m.
Actualizado el 18 de nov de 2025, 02:29 p. m.
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Un poco más de 300.000 personas salieron de la pobreza energética en el último año en Colombia, según el Índice Multidimensional de Pobreza Energética, IMPE, presentado este martes en Cali.
Según el indicador, la pobreza energética en Colombia alcanzaba el 16,1 %, equivalente a 8,4 millones de personas en 2023. Durante 2024, esta cifra bajó a 15,4%, reflejando que más de 300.000 colombianos superaron esta situación. Pese a este avance, aún hay cerca de 8.1 millones de personas en condición de pobreza energética.
El IMPE es una herramienta desarrollada con la firma Inclusión SAS para medir la pobreza en este campo, entendida como una condición en la que confluyen una acumulación de privaciones que limitan la posibilidad de las personas de realizar actividades esenciales mediadas por el uso de la energía.
Según Promigas y su Fundación, que patrocinan la medición, las regiones del país con menos pobreza energética son Bogotá (1,4%), Quindío (2,9%), Valle del Cauca (3,5%) y Risaralda (4,6%).
Mientras que en otros territorios las cifras siguen siendo críticas como en Córdoba (45%), Chocó (52,8%), La Guajira (63,1%) y Vaupés (86,5%).
El IMPE mide cuatro ítems: acceso a la energía (calidad de la misma, energético adecuado para cocinar); vivienda funcional y uso de esa energía (confort térmico, acceso a electrodomésticos, espacio exclusivo para cocinar), aprender y comunicarse (uso de herramientas digitales) y territorio equipado para el bienestar.
De acuerdo con el informe presentado, los indicadores que más avanzaron en los últimos años son los que miden el acceso a electrodomésticos, internet, computador y smartphone.
Es así como, entre 2022 y 2024, la privación asociada a la tenencia de lavadora cayó -4,8 puntos porcentuales (de 34,9% a 30,1%) y la de nevera -2,4 puntos (de 13,2% a 10,8%), con la mayor parte del avance concentrada en el último año. Además, se observan reducciones en la privación de confort térmico, que pasó de 22,9% a 20%, reafirmando las mejoras en las condiciones de habitabilidad de los hogares.
“La alerta en cambio se concentra en los indicadores de acceso y calidad de la energía. En 2024 el 15,7% de personas habitaban en un municipio sin calidad de la energía en el 2024, una proporción similar a la observada en 2023 y superior a la registrada en 2022, lo que refleja un retroceso relativo de la estabilidad y continuidad del servicio en varios municipios del país”, resaltó el informe.
De igual forma, la privación en el uso de energéticos adecuados para cocinar aumentó levemente en el último año, de 9,3% a 9,9%, revirtiendo la tendencia de mejora observada en 2023.
Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, considera que el Índice Multidimensional de Pobreza Energética es una hoja de ruta para transformar vidas y cerrar brechas. “Es una carta de navegación para los gobernantes que les permite identificar rutas posibles para reducir la pobreza energética, balanceando eficiencia y equidad”.
Planteó que hacia el 2030 se tiene como meta reducir 40 % la pobreza energética con cuatro acciones:
-Recuperar y ampliar la calidad de la energía eléctrica en aquellas zonas en las que ha desmejorado.
-Avanzar en la implementación del Plan Nacional de Sustitución de Leña.
-Ampliar la dotación de electrodomésticos básicos y dispositivos para aprender y comunicarse con el fin de aprovechar la energía dentro del hogar.
-Garantizar el acceso a la energía eléctrica en todos colegios del país.

Comunicadora Social de la Universidad del Valle con más de 30 años de experiencia en prensa, en especial en periodismo económico aplicado en varios medios de comunicación nacional.
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