Niños y niñas de los Bloques de Moscopán mantienen viva la tradición de la novena de aguinaldos

La administradora de los tradicionales Bloques de Moscopán, en Popayán, Cauca, Nancy Ramos, tiene clara la enseñanza de Jesús sobre la importancia de reunirse, así sea uno o dos, a la hora de honrarlo, como forma de que esté presente en la vida de los niños y niñas.

Por eso, y luego de armar un pequeño, pero hermoso pesebre al lado de su oficina, adelanta la tradicional novena con los más pequeños de este conjunto residencial, todo con el objetivo de mantener viva la tradición y crearles un espacio de sano esparcimiento para los más pequeños, alejándolos por un momento de los celulares y las tabletas.

“Son ya catorce años liderando esta clase de actividades para que ellos tengan presente las enseñanzas de Dios, de Jesús, a veces uno deja pasar las fechas especiales por el trabajo, la rutina, pero ellos no, todo lo contrario, son ellos quienes se gozan estos momentos y como representante de la comunidad de Moscopán se busca la forma de hacerles la novena y compartir con un detalle, lo importante es integrarlos, que se sientan acogidos por nosotros”, explica la administradora de esta unidad residencial, una de las más antiguas de la capital del Cauca.

De ahí que ahora, a partir de las 3:00 de la tarde, los pequeños de esta comunidad se reúnen en torno al pesebre, bajo una carpa, para cantar los gozos, villancicos y oraciones a San José, la virgen María y al divino Niño, como forma de prepararse para la llegada de la Navidad, cultivando en sus corazones la magia de esta fecha especial, pero lo más importante, el amor hacia el hijo de Dios.

“No hay excusas para dejar a un lado estas tradiciones, acá unimos esfuerzos para que nuestros niños y niñas participen de esta novena, se apropien de estos espacios y que nunca dejen de mostrar esa alegría por estas fechas especiales”, agrega Nancy Ramos mientras reparte papistas fritas a los pequeños, una vez terminado el acto religioso.

De ahí que esperan, para este 24 diciembre, adelantar un compartir como muestra de la alegría por el nacimiento de Jesús, todo gracias a las actividades que previamente adelantaron para obtener los recursos para que estos niños y niñas contaran con su presente, pero lo más importante, se reunieran en torno al pesebre que fueron construyendo entre todos.