Tarifa del MIO pagada entre el pasajero y usuarios del servicio de energía; la propuesta del alcalde de Cali

La iniciativa del presidente Gustavo Petro, acerca de que la ciudadanía paguen el servicio de transporte público por medio de la factura de energía y se subsidien a los estratos más bajos, dejó tanto a la Alcaldía de Cali como a Metrocali, entidades que coordinan los lineamientos del sistema de transporte masivo, MÍO, con deseos de ahondar en los alcances que tiene la propuesta.

Para el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, y el presidente de Metrocali, Óscar Javier Ortiz, la iniciativa de Petro es una propuesta válida; sin embargo, tiene sus pro y sus contra, y además deja muchos interrogantes que urgen resolverse.

Con respecto a dicho planteamiento, el mandatario caleño indicó que le “parece una idea maravillosa que posibilitaría luchar contra el transporte informal, que posibilitaría cobertura del transporte público, que posibilitaría que fuese diferenciada en la medida en que los estratos populares que más usan el transporte público puedan utilizarlo, ampliaría coberturas y también posibilitaría tener sistemas más limpios”.

Asimismo, precisó que su Alcaldía le apostaría a esta iniciativa. “A nosotros nos gusta la propuesta y cabalgaríamos en la propuesta”, puntualizó Ospina.

No obstante, alcalde Ospina dijo que debe haber un mecanismo de sostenimiento del sistema. “Tal vez se podría hacer de manera mixta, que exista un pago por parte del ciudadano barato y una cofinanciación por parte del Estado. De esta manera nos quitamos de encima contratos leoninos que hoy se tienen con operadores y podríamos tener un sistema que hoy se tiene con operadores”, añadió.

Por su parte, el presidente de Metrocali coincide con el mandatario municipal, cuando se refiere a que debe existir una alternativa de financiación, pues hay que tener en cuenta que la crisis del MÍO no ha alcanzado a cubrir toda la demanda de usuarios, ni tiene toda su flota en las calles en 15 años de operación.

La crisis del sistema de transporte público sigue atacando de cerca al MÍO, el cual se encuentra en la fase de reestructuración del masivo, esto teniendo en cuenta la ley 550 de insolvencia económica que viene desde 2019, que se suma a deudas, demandas y laudos arbitrales contra el servicio de transporte público de Cali.

Cabe recordar que esta reestructuración se determinó debido a la demanda de más de 165.000 millones de pesos del operador GIT Masivo (uno de los tres operadores que prestan el servicio) que obligó a la entidad a entrar en la ley de insolvencia desde 2019. Unimetro, era el cuarto operador, pero este entró en proceso de liquidación.

En cuanto al número de pasajeros que tiene el MÍO, se conoció que el masivo no llega a los 550.000 o los 600.000 usuarios diarios para así poder alcanzar un punto de equilibrio. En el año de 2019, llegó a transportar a 450.000 diarios y después a 438.000, sin embargo, la pandemia y el paro nacional fueron la estocada final para el MÍO. Actualmente, no se superan los 250.000 usuarios diarios, lo que se convierte en todo un desafío para la entidad.

De acuerdo con la Alcaldía de Cali, en la actualidad transportar a cada pasajero del MÍO tiene un costo de casi 6.000 pesos, de los cuales, el usuario cancela 2.700 pesos y el resto es subsidiado por el gobierno local.

“El presidente ha generado varias incidencias con esa afirmación. La gratuidad como tal puede existir, pero alguien tiene que pagar porque hay un costo operativo”, afirmó el presidente de Metrocali.

Óscar Javier Ortiz planteó la necesidad de generar una fuente directa de ingreso del sistema o subsidios cruzados, por medio de los servicios públicos. Además, mencionó el modelo que se aplica de cobro de tasa por seguridad, bomberos y alumbrado público en los recibos de servicios.

A su vez, manifestó que el subsidio podría ser cruzado con el pago de impuestos, como el predial. “Hay varios recaudos, lo que uno podría pensar es que se reglamentara una tasa, a través de servicio público, que vaya a subsidiar los sistemas. Tendría que adelantarse por el Congreso y volverse una ley”.

Con respecto a la gratuidad, el funcionario dijo que “debe existir, pero como lo digo yo, alguien tiene que pagar. ¿Lo va a pagar el Gobierno Nacional? ¿Quién? Hay un déficit sobre lo que vale la operación”. Además, dijo que en las actuales fuentes de financiación no funcionan como deberían.