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Exclusivo: así es el lucrativo e impune negocio del contrabando de aluminio en Colombia

Más de tres mil toneladas ingresan cada mes por Buenaventura y otros puertos. Así es el negocio que mueve US$ 17 millones anuales y tiene en jaque el comercio legal.

En ciudades como Bogotá se han encontrado viviendas en las que se almacenan los perfiles de aluminio que llegan de contrabando. Algunos decomisos han llegado a representar hasta más de $ 1000 millones. Este material entra al país por medio de engaños a las autoridades aduaneras, para así poder disminuir el valor de aranceles que se tienen que cancelar.
En ciudades como Bogotá se han encontrado viviendas en las que se almacenan los perfiles de aluminio que llegan de contrabando. Algunos decomisos han llegado a representar hasta más de $ 1000 millones. Este material entra al país por medio de engaños a las autoridades aduaneras, para así poder disminuir el valor de aranceles que se tienen que cancelar. | Foto: Cortesía de la Policía Nacional

12 de oct de 2025, 11:21 a. m.

Actualizado el 12 de oct de 2025, 11:22 a. m.

A la vista de todos, los camiones cargados con perfiles de aluminio de contrabando aguardan desde las primeras horas de la mañana a que se abran las bodegas de algunos establecimientos comerciales para descargar toneladas de aluminio que se comercializan a diario a precios irrisorios en la capital del Valle del Cauca.

Unas cifras con las que es imposible que pueda competir un comercializador legal en ningún lugar del país, toda vez que los precios de este metal importado y de contrabando cuestan hasta un 35 % menos que el valor real en el que se debe distribuir este elemento esencial para el sector de la construcción y la industria.

La gran mayoría de los comercializadores de esos perfiles de aluminio que ingresan de contrabando al país están ubicados en un perímetro comprendido entre las carreras 7 y 10 con calles 19 y 22, en el centro de la capital vallecaucana.

“Esta práctica ilegal ha llegado a establecer una competencia desleal en el mercado del aluminio en Cali, particularmente. Un ejemplo de ello es que un kilo de perfil de aluminio legal puede llegar a costar alrededor de $ 27.000, pero el ilegal ronda los $ 18.000. Una cosa que es absurda y hace que uno se pregunte: ¿cuál es el trabajo que hace la Dian para combatir esta modalidad delictiva?”, indicó una fuente bajo anonimato.

“Entonces, ¿qué es lo que ocurre?, que los clientes que van a comprar una ventana o algo pequeño terminan eligiendo donde lo venden más barato y sin IVA. Es imposible competir con esos precios; tanto así, que hay distribuidores que se han tenido que trasladar a eso mismo para poder subsistir, a vender aluminio de contrabando”, agregó la fuente.

Los perfiles de aluminio es el principal material que se trae de contrabando a Colombia.
Los perfiles de aluminio es el principal material que se trae de contrabando a Colombia. | Foto: Cortesía de la Policía Nacional.

El comercio en el día a día

El País visitó varios de estos locales comerciales en el centro de la ciudad con una lista en mano, para adquirir supuestos materiales para fabricar algunas puertas y ventanas, y no hace falta ser un experto de la Dian o la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) para darse cuenta de cuáles son esos establecimientos de comercio en los que se distribuye el aluminio con el que se evaden millones de dólares en impuestos cada año y que entra casi en su totalidad a través del puerto de Buenaventura.

Comparadas tres de las cotizaciones que realizaron periodistas de El País, en las que se averiguo por los materiales para la fabricación de una venta 5020 (con perfiles delgados y utilizada en apartamentos de interés social) y una ventana 8025 (de un material más sólido y para ventanales) la distancia de precios en los tres establecimientos es abismal.

En la primera cotización, realizada en un lugar en el que los distribuidores reconocen que se vende metal de producción nacional o importado de manera legal, los elementos tienen un costo de $1.272.044 más un impuesto del IVA de $241.690. Es decir, el precio total de los materiales es de $ 1.513.734.

A escasos metros de allí, en la Carrera 8 con Calle 19, la misma cotización tiene un valor de $ 858.436 más el impuesto de venta por $ 163.103, para un costo total de los materiales de $ 1.021,539. Es decir, casi un 35 % menos del precio inicial.

Pero más sorprendente aún es la tercera cotización, en la que el precio total suma $ 798.000 y no detalla en el documento el pago del IVA. Casi un 50 % menos de la cotización legal.

“La falta de autoridad ha afectado gravemente el comercio, porque la gente paga lo más barato que les venden. Pero no detallan en que es un aluminio de mala calidad, de un calibre más bajo y mezclado con hierro y otros materiales, como es el que está llegando de contrabando de China”, indicó un comerciante, que lamenta ver negocios tradicionales vendiendo contrabando como alternativa para no desaparecer del mercado.

Las autoridades han reforzado su seguimiento al contrabando de aluminio en Colombia. Sin embargo, esta actividad ilegal crece a pasos agigantados en departamentos como Valle, Antioquia y Quindío. Son más de tres mil toneladas de perfiles de este material los que entran mensualmente al país.
Las autoridades han reforzado su seguimiento al contrabando de aluminio en Colombia. Sin embargo, esta actividad ilegal crece a pasos agigantados en departamentos como Valle, Antioquia y Quindío. Son más de tres mil toneladas de perfiles de este material los que entran mensualmente al país. | Foto: Cortesía de la Policía Nacional.

El lado oscuro del aluminio

Detrás del silencioso, lucrativo y casi impune negocio del contrabando de aluminio en Colombia, subyace un entramado en el que confluyen testaferrato, fragmentación de empresas, documentación falsa, estrategias de evasión fiscal, una red de facilitadores en China y Ecuador y vínculos con exfuncionarios de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).

Así lo denunció el excomandante de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) general (r) Juan Carlos Buitrago, fundador y SEO de la firma de consultoría Strategos BIP, quien aseguró, en diálogo con El País, que “definitivamente hay crimen organizado” en este negocio, que mueve alrededor de US$ 17 millones cada año y que tiene contra las cuerdas al comercio legal.

“Hemos documentado conexiones directas con estructuras históricas de contrabando, algunas incluso ligadas al narcotráfico. Al menos los grandes importadores no son simplemente comerciantes oportunistas”, agregó el exoficial al hacer referencia al informe titulado ‘El contrabando técnico de aluminio: una fuga silenciosa’, realizado por Strategos BIP, dedicada a investigaciones sobre comercio ilegal en América Latina.

Aunque las cifras de la Dian aseguran que cerca del 10 % de la mercancía que entra a Colombia es de contrabando, en el caso de la perfilería de aluminio, utilizada mayormente en la fabricación de estanterías y ventanas en los grandes proyectos de construcción, los valores se elevan a más del 15 %, de acuerdo con comerciantes e investigadores de mercado.

El estudio de Strategos BIP revela que entre enero de 2024 y febrero de 2025 se identificaron indicios de contrabando en 14.600 toneladas de perfiles de aluminio que entraron al país.

“Más allá del volumen, lo alarmante es la magnitud de la distorsión en los precios: estas operaciones de alto riesgo reportaron un valor FOB (precio de venta de los bienes embarcados) de apenas US$ 1,3 millones, pero, al aplicar precios de referencia razonables, el valor real superaría los US$ 12 millones”, alerta el informe.

En algunos departamentos del país se han decomisado cargamentos de aluminio de contrabando, los cuales se almacenaban en bodegas o incluso viviendas.
En algunos departamentos del país se han decomisado cargamentos de aluminio de contrabando, los cuales se almacenaban en bodegas o incluso viviendas. | Foto: Cortesía de la Policía Nacional.

Se estima que en Colombia el 50 % del aluminio que se utiliza es importado, lo que significa que el contrabando de este material no solo afecta el mercado, sino que deja graves consecuencias a la industria nacional.

El mercado del engaño

Consultado un importador sobre la forma en la que estos perfiles de aluminio ingresan al país, indicó que llegan en contenedores por los principales puertos y son declarados como si se tratara de otro material.

“Están entrando perfiles de aluminio como si fueran de hierro o acero, que es otra posición arancelaria diferente. Por esos perfiles se deberían declarar cerca de US$ 100.000 por contenedor; pero si los documentos dicen que es de otro material, lo declaran por alrededor de US$ 7000 dólares. Es decir, lo que pagan por IVA y aranceles es una cifra irrisoria”, asegura.

A manera de ejemplo, un contenedor de 26 toneladas con aluminio paga alrededor de $ 112 millones en impuestos, una cifra muy superior a los $ 8 millones que se tendrían que cancelar por un contenedor del mismo peso, pero haciéndolo pasar por perfiles de hierro o acero.

“En el volumen anual, son unas importaciones de US$ 17 millones aproximadamente. Las declaran a un precio mínimo y hay una evasión de IVA y aranceles de cerca de $ 15.000 millones anuales, todo esto por cerca de 3250 toneladas de perfiles que entran mensualmente”, explican fuentes desde una firma importadora.

El contrabando se mueve por Buenaventura

De acuerdo con información obtenida por El País, la gran mayoría de los perfiles de aluminio de contrabando que ha llegado en los últimos años a Colombia proviene de China y los puertos que registran los mayores ingresos son los de Buenaventura y Cartagena.

No obstante, en lo corrido de este año han aparecido también en la ecuación ilegal las terminales marítimas de Barranquilla y Urabá, en las cuales se ha detectado no solo una subfacturación o declaración de menor valor por los perfiles de aluminio que ingresan, sino un cambio de partida en el que declaran el producto importado como elementos en hierro o acero.

El estudio de la firma Strategos BIP advierte que entre enero de 2024 y febrero de 2025 Buenaventura fue la principal aduana involucrada en esta práctica, con 3200 toneladas en riesgo; Cartagena tuvo 2600 toneladas; Barranquilla, 1100 toneladas, y el puerto de Urabá, 300 toneladas (ver gráficos).

Estas son las cifras de contrabando de alumino en Colombia, entre 2024 y 2025.
Estas son las cifras de contrabando de alumino en Colombia, entre 2024 y 2025. | Foto: Realización El País con información de Strategos BIP

El exdirector de la Polfa, el general (r) Juan Carlos Buitrago, fundador y SEO de la firma de consultoría Strategos BIP, precisó que no se tienen datos de las ciudades que más importaciones tienen de este material, pero que se identificó que los departamentos que más tienen incidencia en este delito son Valle del Cauca, Bolívar, Antioquia, Quindío y la ciudad de Bogotá.

“El ingreso de aluminio de contrabando al país obedece tanto a deficiencias técnicas como a condiciones estructurales que favorecen el comercio ilícito. En el plano operativo, las referencias de valor que usa la Dian para detectar subfacturación están desactualizadas, los controles aduaneros son limitados y la coordinación entre las entidades de control sigue siendo insuficiente”, consideró el general (r) Buitrago.

Entre tanto, importadores legales explicaron que, cuando se declara que un contenedor transporta aluminio, hace que las autoridades ejerzan inspección en casi cada uno de estos cargamentos que entran al país. Pero si dicen que lo que llevan son perfiles de hierro o acero, los controles bajan y prácticamente tienen ingreso directo.

Lo que hay detrás

Aunque los importadores legales de aluminio, en conjunto con las autoridades, han tratado de rastrear las organizaciones que están detrás del contrabando de aluminio, aún no logran tener claridad de un responsable específico.

“Por ejemplo, en Cali puede haber un establecimiento vendiendo esos productos ilegalmente y se sabe que tiene las bodegas llenas, pero no es la misma empresa que está en Buenaventura y que presenta la declaración de importación. Esa empresa que importa que aparece ante la Dian no la conoce nadie, y de pronto la tienen unos seis meses y, cuando se empiezan a ‘calentar’, la cierran y montan una nueva”, declaró a El País un importador de aluminio.

Las modalidades de contrabando detectadas en el comercio de aluminio son; el dumping, la subfacturación y la clasificación arancelaria incorrecta, pero todas son eslabones de la misma cadena, según el estudio de Strategos BIP.

“Cuando el dumping enfrenta barreras legales, aparece la subfacturación; cuando los precios ya no pueden manipularse, se cambia de subpartida. Esa es la naturaleza del comercio ilegal: camuflarse, reinventarse y persistir”, dice el estudio, y detalla que en la subfacturación “los precios reportados llegaron a estar hasta catorce veces por debajo del umbral razonable. Esta práctica se concentró en un 90 % en la aduana de Buenaventura”.

A su vez, la firma consultora señala que: cada cargamento que entra a precios artificialmente bajos pone en desventaja a la industria que sí cumple las normas. Y mientras estas prácticas no reciban sanciones efectivas, se refuerza la percepción de que el sistema puede ser burlado impunemente y con alto lucro”.

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