“Estamos mamados de la violencia, sí a la protesta social, pero no al vandalismo”, así lo afirma la mujer que protegió el CAI No. 2 de la Policía en Popayán

“Es nuestro CAI, donde los policías nos brindan un acompañamiento permanente, no solo en seguridad, sino también en la limpieza del parque y una ayuda que va más allá del deber, por eso la gente no dudó en defenderlos cuando los atacaron de esa forma tan salvaje”, esas fueron las palabras de Stella García al momento de referirse a ese acto vandálico registrado alrededor del medio día de este jueves 29 de mayo.

Sí, más de ocho encapuchados llegaron hasta este parte de la primera etapa del barrio Paz para lanzar alrededor de quince papas explosivas contra el CAI No. 7, ubicado en uno de los costados de dicho sector.

 Un policía estaba prestando guardia en ese momento, de ahí que al ver el inminente ataqué, optó por permanecer al interior de esta unidad, construida en concreto tipo hormigón con vidrios blindados. Se encerró inmediatamente.

“Orarle a la virgen en ese momento paisano, no tenía otra opción que pedirle que me protegiera en medio de esas explosiones, y así fue, ella me dio ese manto protector para resistir ese ataque, me ayudó a controlar los nervios, después seguro mandó a la señora Stella para que gritara y ayudara a detener esa situación”, relata el policía que estaba en este sitio, altamente transitado, porque es el acceso vehicular a un amplio sector residencial que ya integra o agrupa varios barrios

Después ya se registraron las escenas que todo el mundo conoció, gracias a las redes sociales: la comunidad enfrentada a los encapuchados, quienes al verse rodeados por los indignados habitantes, no tuvieron otra opción que salir corriendo, no sin antes volver a lanzar esa clase de explosivos. Ella, Stella García, fue la mujer que valerosamente alertó para contrarrestar esta situación y reunir a la comunidad.

“Claro que la comunidad reaccionó así porque nos acordamos de esa destrucción del CAI en el pasado paro nacional del 2021, donde hasta mataron unos gatos al atacar a los policías, entonces la gente de este sector está mamada de esa violencia, por eso cuando me escucharon gritar, pidiendo ayuda para proteger al policía, salieron todos los vecinos de esta parte de La Paz para sacar a esa gente”, agrega Stella García, sin ocultar cierto temor, pero con la tranquilidad que le da saber que hizo algo para proteger la vida del uniformado.

Por eso, después de expulsar a los uniformados, al sitio arribaron los grupos de apoyo de la policía, quienes ya asumieron el control del lugar, para después facilitar la tarea de los expertos en el manejo de explosivos, quienes contrarrestaron el poder destructor de una par de papasbombas que quedaron en el sitio, sin explotar.

“No entendemos qué buscaban con ese ataque, los policías estaban patrullando y uno de ellos en este punto, entonces no existió provocación, era hacer el daño por hacerlo y sí que lo hicieron, acá teníamos una perrita, Coofy, que sobrevivió a las explosiones, pero seguro quedó tan traumada, que escapó del lugar y esta es la hora que no sabemos donde está, ya alertamos a los vecinos para que nos ayuden a ubicarla”, dice una patrulla, quien lleva tres años portando el verde oliva y más de ocho meses laborando en este sector.

Incluso, y al no conocerse las razones de este ataque, los mismos dirigentes populares que encabezaron las diferentes actividades sociales que se adelantaron durante ese día, en el marco del paro nacional, salieron a condenar esta clase de comportamientos, los cuales empañaron un poco esa forma pacífica como campesinos se movilizaban en diferentes puntos de la capital del Cauca.

“Este caso es un hecho muy aparte a nuestro proceso de movilización, los payaneses fueron testigos que adelantamos unos actos de resistencia y protesta completamente pacíficos, donde nos opusimos a la negativa de no aprobar la consulta popular, nos movilizamos masivamente por la ciudad para después adelantar ollas comunitarias, donde todo el mundo salió beneficiado; hicimos juegos campesinos, de tejo, salto de costales, pedagogía en una ambiente de tolerancia y respeto, entonces no permitimos que todo este proceso de unión ciudadana termine manchado por el comportamiento aislado de esa gente”, manifiesta Jhonatan Centeno, líder social del Cauca.

Y es que precisamente eso recalca Stella García, la ama de casa que ahora disfruta su momento de fama al quedar grabada cuando salió gritando de su casa, pidiendo ayuda al policía, en medio aún del humo que se formó tras las fuertes detonaciones.

“Estamos mamados de la violencia, por eso hicimos eso de correr a los sujetos encapuchados, porque una cosa es la movilización, la protesta ciudadana; y otra bien distinta es atentar con la vida de un ser humano, eso no tiene justificación, por eso rodeamos a la Policía en ese momento y nos mantenemos firmes en cuidar a nuestras instituciones”, acota esta ama casa, una de las fundadoras de este tradicional barrio ubicado al norte de la capital del Cauca.

Ahora, y con el fin de ubicar a los responsables de este hecho, las autoridades payanesas ofrecieron hasta cinco millones de pesos a la persona que brinde información que permita ubicar a los responsables de este ataque a La Paz.