De auxiliar de enfermería a dueña de su propio restaurante; la historia de Alejandra Levaza, ama casa de Popayán

La historia Alejandra Levaza es el ejemplo perfecto de que las mujeres son verdaderas máquinas para superar retos y obstáculos: esta auxiliar de enfermería de 40 años de edad pasó de tener una humilde vivienda a administrar uno de los restaurantes más reconocidos del oriente de Popayán.

Se llama Las Alejandras y ahora, gracias a este negocio de comida tradicional, ella pasó de ser empleada, a una disciplinada administradora de su propia empresa, empleando a otras amas de casa y cambiándole la imagen a su lugar de habitación.

“Soy profesional, pero ante todo, soy mujer campesina y cabeza de familia, y ante la necesidad de generar los ingresos suficientes para mí y mi familia, empecé a vender comida, adecuando una pequeña área de mi casa y ahora, gracias a Dios y a la virgen, mi restaurante es grande, espacioso y muy reconocido”, expresa Alejandra, quien convirtió ese talento en la cocina en su empresa, muestra de que no hay límites a la hora de trabajar por materializar los sueños.

De ahí que confiesa que Las Alejandras comenzó el 20 de agosto de 2020, en medio de la pandemia, cuando enfrentaban momentos complejos en materia económica y echó mano a un gusto que siempre estaba en su corazón: cocinar y compartir con el prójimo.

“Soy mujer campesina, a mucho orgullo, y sé que es el hambre, una necesidad, y al ver que en la pandemia había muchas limitaciones en mi familia, me acordé en los tiempos que fui auxiliar de cocina en un restaurante de una amiga y compañera de estudio, en la vía hacia Totoró, al principio me fue duro, pero cuando aprendí, empecé a tener un gusto muy fuerte a la forma cómo se presenta la comida en los platos, pero lo más importante, atender bien a las personas, por eso no dudé en empezar mi restaurante acá en mi casa, buscando ganar dinero, pero ayudarle a los demás”, agrega esta empresaria de la comida.

Así fue creciendo poco a poco Las Alejandras, a un costado de la vía que comunica Popayán con la localidad de Coconuco, cabecera municipal de Puracé, al oriente del departamento, exactamente sobre el kilómetro 17+800 o vereda La Cabrera. Ahí, lo que era una humilde casa campesina, ahora es todo un señor local donde propios y extraños degustan los platos típicos de la región vereda La Cabrera.

“Acá tenemos la mejor comida casera de la región, filete de cerdo y de res, costilla, tilapia y el plato especial, trucha. Sábado y domingo el poderoso Sancocho de Gallina, como les gusta a las familias caucanas, de ahí que tenemos atención durante toda la semana y hay días espaciales. Miércoles, ajiaco y los viernes la sopa tradicional de mote, muy típica de la región. Atención de 6:00 a.m. a 8:00 p.m.”, confirma Alejandra, quien supervisa cada proceso al interior de su restaurante.

Como está ubicado sobre una de las vías de acceso al oriente del Cauca y uno de los pasos obligados al departamento del Huila, muchos reconocidos artistas del país terminaron como clientes de Las Alejandras, aspecto que llena de orgullo de esta mujer caucana.

“He tenido el privilegio de compartir una mesa con músicos importantes como Javier Rosero, Luis Alberto Posado y Víctor Benachí, consolidando aún más mi restaurante, eso se lo debo a Dios y a la virgen que me convirtieron en la dueña de mi propio negocio”, finaliza Alejandra al recordar el día que vendió el primer desayuno y ahora llegar a preparar diferentes platos para atender una cliente que a veces supera las 150 personas diarias.