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Colombia

Capturan a cinco policías de Medellín que integraban una red de tráfico de autopartes

Durante las acciones de las autoridades también cayó la gerente de una empresa de trámites de tránsito que facilitaba estas actividades ilícitas.

26 de julio de 2023 Por: Redacción El País
Autopartes. | Foto: iStock.

Un operativo de gran alcance desarrollado en las últimas horas por parte de la Fiscalía General en zonas como la ciudad de Medellín, el municipio de Itagüí y el Eje Cafetero, propinó un duro golpe a una red nacional de tráfico de autopartes, que integraban incluso miembros de la fuerza pública.

Se trata de cinco uniformados activos de la Seccional de Investigación Judicial (SIJIN) de la Policía Nacional que prestaban sus servicios en el Valle de Aburrá, además de un integrante de este mismo organismo en la ciudad de Manizales, señalados de estructurar y coordinar una red que logró desintegrar 90 buses de la empresa de transporte masivo Megabús de la ciudad de Pereira.

Los uniformados identificados como Juan Alejandro Gallego Higuita, Luis Fernando Gómez Dávila, Danny David Sánchez Cárdenas, Neimer Estid Giraldo Ramírez y Milton Fernando Durán Torres, fueron requeridos por el Juzgado Promiscuo de Quinchía, Risaralda, para responder entre otros por los delitos de concierto para delinquir agravado y hurto.

Las investigaciones que estuvieron a cargo de la Fiscalía 19 Seccional de Dosquebradas también pudieron determinar que esta red delictiva actuaba con el apoyo de la gerente de una empresa de trámites de tránsito ubicada en inmediaciones de la Central Mayorista, en el municipio de Itagüí al sur del Valle de Aburrá, y la cual se encargaba de cancelar las matrículas de esos buses que eran no solo hurtados, sino también desintegrados.

Actualmente cuenta con 28 rutas
Megabús hace parte de sistema integrado de transporte de la capital de Risaralda. | Foto: Cortesía Megabus S.A.

“Con esto se logra depurar, sacar de servicio activo a aquellos funcionarios que no contribuyen a una seguridad y a un mantenimiento del orden público, sin que afectan la convivencia y seguridad. Por eso trabajamos en la transparencia institucional desde el interior hacia la comunidad”, declaró el teniente coronel José Cristóbal Fonseca, subcomandante encargado de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.

Situaciones como esta generan cierta preocupación frente a protocolos y situaciones al interior de la institución policial en Medellín y la subregión metropolitana, pues en menos de un mes se conocieron dos presuntos hechos de corrupción en los que están implicados sus integrantes.

En el más reciente, un juez de control de garantías envió a la cárcel a otros cinco integrantes de la SIJIN que habrían tratado de favorecer a un presunto delincuente capturado a inicios de septiembre de 2022.

Policía Nacional
Policía Nacional. | Foto: Cortesía Policía Nacional

A los procesados les fueron imputados los delitos de concusión y cohecho propio, primero por haber recibido supuestamente a la suma de un $1 millón, cuando durante el operativo de captura de este hombre implicado en un caso de estafa decidieron ocultar a la Fiscalía la existencia de un teléfono celular incautado en el cual habría información sobre las actividades ilegales que adelantaba el ciudadano.

Pero además, luego de su captura, según la Fiscalía, estos uniformados le pidieron al procesado $700.000 para agilizar su traslado de una estación de policía a su residencia y posteriormente $2.000.000 más para interponer una nueva denuncia en su contra con el fin de interferir y favorecerlo en el litigio que afrontaba.

En el segundo caso, hace pocas semanas la Fiscalía reveló la desarticulación de una red internacional de trata de personas integrada entre otros por un subintendente en retiro y un intendente de la Policía que prestaba sus servicios en la ciudad de Medellín.

Estas personas serían las encargadas de coordinar el ingreso de mujeres a esta red y enviarlas a Europa, particularmente a Francia, bajo la promesa de obtener importantes ingresos trabajando como webcams.

Estando en el viejo continente, las mujeres que entregaron su denuncia a las autoridades señalaron que fotos eróticas que habían enviado al inicio del contacto con la red eran promocionadas dentro de la oferta de servicios sexuales, los cuales eran obligadas a ejercer para costear los gastos de su manutención y no recibir ni la mitad de dinero que había sido prometido.

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