Preocupación por aumento de la mortalidad materna en el Valle del Cauca

Mientras que en el 2019 fallecieron ocho mujeres en estado de gestación en Cali, en el año 2021 el número llegó a once, convirtiéndose en el periodo más crítico de los últimos cinco años.

A nivel departamental, el panorama fue similar. Según la Secretaría de Salud del Valle, la tasa de muerte materna temprana estuvo en 63.4 casos por cada 100.000 nacidos vivos, cuando el máximo estimado para el departamento era de 25 casos.

A lo anterior, se suma el reporte del Distrito de Buenaventura, donde la Secretaría de Salud registró la muerte de ocho mujeres gestantes el año anterior.

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“Las principales causas de estos sucesos se relacionan con trastornos hipertensivos del embarazo, hemorragias obstétricas, sepsis materna y, como causalidad indirecta, la neumonía por Covid-19”, explicó Virna Patricia Medina, ginecobstetra intensivista de la Unidad de Cuidado Especial Obstétrico de la Clínica Imbanaco Grupo Quirónsalud.

El 90 % de los casos de muerte materna temprana presentaban comorbilidades previas, siendo la más frecuente la obesidad, seguida de hipotiroidismo y cardiopatías.

Otro de los aspectos que, según las autoridades, influyó en el reporte de mortalidad materna en el 2021, fueron las deficiencias en el manejo por parte del personal de salud en la aplicación de las guías de atención materna, subestimación del riesgo de la gestante y la no referencia oportuna a especialidades de acuerdo con la patología de la paciente, a pesar de que la mitad de los casos tuvieron acceso a control prenatal.

En lo corrido del 2022 el panorama ha mejorado, sin embargo, se reportan dos casos de mortalidad materna en Cali y dos más en Buenaventura.

María Fernanda Escobar, ginecóloga especialista en medicina crítica y cuidado intensivo de la Fundación Valle del Lili, dijo que se están llevando a cabo iniciativas como el Hospital Padrino, que busca fortalecer las competencias de los profesionales encargados de atender a las maternas en los hospitales de mediana y baja complejidad de la región.

Asimismo, según Elizabeth Vinasco Guerrero, jefe de operaciones de salud en Comfandi, para evitar la muerte de las gestantes es vital vincularlas al control prenatal temprano, que debe iniciar máximo a las diez semanas de embarazo. Por ello Comfandi, en conjunto con la SOS y la Fundación Valle del Lili, aplican un modelo denominado Maternidad Segura, que permite identificar posibles complicaciones en las embarazadas y evitar que pongan en riesgo su vida. Actualmente, el modelo vincula a 1640 maternas.