Turismo
En Antioquia perdura un hotel centenario de más de 140 años que alojó a Cantinflas
Durante su época dorada, entre las décadas de 1930 y 1960, contó con 48 habitaciones, ventiladores eléctricos y hasta máquina de hielo, comodidades poco comunes para la época.
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11 de ago de 2025, 09:16 p. m.
Actualizado el 11 de ago de 2025, 09:16 p. m.
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En Puerto Berrío, Antioquia, se encuentra el histórico Hotel Magdalena, una edificación que ha visto pasar el esplendor, la decadencia y el renacer de toda una región. Su fachada, en tonos amarillo, ocre y crema, contrasta con el deterioro de otras construcciones patrimoniales ribereñas y recuerda la época en que el río Magdalena y el ferrocarril eran los ejes del transporte y el comercio nacional.
Su inauguración retorna hacia el año de 1883, cuando funcionaba como una estructura de madera pensada para atender a los pasajeros del Ferrocarril de Antioquia. Con el tiempo, se transformó en el primer edificio de concreto armado del país y una de las primeras edificaciones de dos pisos en el departamento, de acuerdo con el portal Antioquia Es Mágica.

Durante su época dorada, entre las décadas de 1930 y 1960, contaba con 48 habitaciones, algunas con baño privado, ventiladores eléctricos y hasta máquina de hielo, comodidades poco comunes para la época. Entre sus huéspedes se recuerdan figuras como Celia Cruz, la orquesta de Lucho Bermúdez y el comediante mexicano Cantinflas, además de empresarios, políticos y turistas internacionales.
El Hotel Magdalena cerró sus puertas en los años 60, cuando disminuyó el transporte fluvial y ferroviario. Permaneciendo vacío hasta 1983, cuando fue convertido en sede de la Décima Cuarta Brigada del Ejército Nacional. Desde entonces es considerado Bien de Interés Cultural de carácter nacional y conserva mobiliario, fotografías y objetos que narran su historia.
Una historia que trasciende
El nombre de este emblemático lugar rinde homenaje al principal afluente colombiano. Según el historiador local Rubén Mejía, su construcción respondió a la necesidad de hospedar a los viajeros que llegaban en barco a Puerto Berrío y debían esperar el tren para continuar hacia Medellín o Bogotá.
“El ingeniero Francisco Javier Cisneros fue el que se dio cuenta que hacía falta. Aprovechando una colina cercana a la estación de tren, explanaron y levantaron el edificio en 1874, con paredes de madera y techo de zinc, instalaron angeo en puertas y ventanas, pusieron mosquiteros y dejaron listas 48 habitaciones para los viajeros que llegaban en barco y pernoctaban para esperar el próximo tren”, relató Mejía.

En esos primeros años, el lugar tenía pisos de tierra y un aspecto más cercano a un establo que a un hotel refinado. Aun así, llegó a figurar en guías de viaje europeas, aunque por las incomodidades del lugar muchos optaban por dormir en los camarotes del barco y esperar el tren de la mañana.
Hoy, aunque su acceso es restringido por su función militar, en su interior funciona una Casa Museo que conserva piezas arqueológicas, mobiliario de época y fotografías que cuentan la historia de Puerto Berrío.
Su imponente fachada, su valor histórico y la riqueza de sus relatos lo convierten en uno de los imperdibles del Magdalena Medio antioqueño, tanto para los amantes de la historia como para quienes buscan joyas ocultas en Colombia.
Ariadna María Orozco, reportera de El País. Comunicadora social y periodista con experiencia en medios escritos, televisivos, radiales y digitales. Ha participado en la cobertura de eventos deportivos de relevancia nacional y en programas especiales para noticieros regionales, especialmente en el Valle del Cauca.