Política
Francia Márquez y su vicepresidencia de papel; ¿qué viene para su figura tras ‘partida de cobija’ con Petro?
Llegó como ‘símbolo del cambio’, en un gobierno progresista, que como ella misma dijo, “aún carga las marcas de un Estado racial”. ¿Cuál será ahora el papel de la vicepresidente en el Gobierno Petro?

27 de jul de 2025, 11:16 a. m.
Actualizado el 27 de jul de 2025, 11:16 a. m.
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El vehemente discurso pronunciado por Francia Márquez, durante la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas Afrodescendientes, el pasado viernes en Cali, corroboró lo que el país entero ya sabía: una ruptura total con el ‘Gobierno del Cambio’ del presidente Gustavo Petro.

“Pasé de ser el fenómeno político, la heroína, a ser la traidora”, dijo Márquez sin miedo.
Y fue aún más lejos al señalar que los líderes afrodescendientes participan en las dinámicas del poder, “en gobiernos que se llaman progresistas, pero que aún cargan las marcas de un Estado racial”.
Situación, afirmó, que se viene presentando desde la campaña hasta hoy, como lo denunció, con “muchos episodios de deslegitimación, sabotaje y exclusión”, bloqueando su labor al frente del Ministerio de la Igualdad y limitando su poder de decisión en el Gobierno. “Somos útiles para ganar elecciones, pero no para gobernar. (...) Se nos quiere en la foto, pero no en la toma de decisiones”, dijo.
La gota que la habría llevado a romper su silencio fueron los ataques de algunos sectores políticos que la acusaron abiertamente de dejarse utilizar por el Gobierno Petro.
“Su silencio solo me demuestra a mí que la dignidad nunca se va a hacer costumbre”, le dijo, durante la instalación del Congreso, la representante Lina María Garrido.

Han sido varios los episodios de distanciamiento entre la Vicepresidenta y Gustavo Petro. El más sonado fue en febrero, durante el polémico consejo de ministros en el que la funcionaria criticó abiertamente los escándalos de corrupción que han envuelto al Gobierno y los nombramientos como el de Armando Benedetti. Este episodio terminó en la salida de Márquez del Ministerio de Igualdad.
Luego, el propio presidente Petro la tildó de traidora, tras las declaraciones del excanciller Álvaro Leyva sobre un complot contra el Gobierno, versión que luego fue desmentida.
Ahora muchos se preguntan qué papel juega la Vicepresidenta en el Gobierno: algunos analistas creen que su participación política al interior del Ejecutivo se ha ido desdibujando hasta convertirse en algo “decorativo”.
Esto no sería nuevo en el país, según explica Iván Otero Suárez, profesor de derecho público en la Universidad Externado de Colombia, para quien “el cargo de vicepresidente siempre ha sido controversial”.
“En el siglo XIX había un dicho que decía que la única función que ejercía era la de estar atento de la salud del presidente”, dijo Otero.
En la actualidad, explicó el docente, la Constitución de 1991 también permite que el presidente pueda encargarlo en funciones o cargos especiales, así como cualquier otro cargo dentro de la Rama Ejecutiva, como lo fue para la vicepresidenta Márquez ser la primera Ministra de la Igualdad, función que de alguna manera le fue arrebatada.

En este momento, señala Otero, “el papel de Márquez se limita a reemplazar al Presidente en caso de que falte temporal o absolutamente, y a desempeñar las funciones que le encargaron el año pasado”.
Sin embargo, recordó que dos meses atrás la Vicepresidenta reveló que las funciones que tiene a cargo han sido supremamente difíciles de cumplir porque no tiene presupuesto y que le ha tocado, incluso, salir a pedir ayuda a los propios mandatarios locales, así como a sectores internacionales.
Esto precisamente también lo destacó Márquez en su discurso del viernes: “Me acusaron de no ejecutar, cuando jamás me entregaron el instrumento para hacerlo”.
Nury Astrid Gómez, analista política, expresó que la Vicepresidenta de Colombia, “ha pasado de ser una figura emblemática del cambio a una voz crítica dentro del propio gobierno”.

Aunque impulsó iniciativas clave como el Fondo Mujer Libre y estrategias étnicas, “enfrentó una ejecución presupuestal mínima, recortes drásticos y su remoción como Ministra por parte de Petro”, señaló.
Desde entonces, asegura Gómez, la Vicepresidenta ha denunciado racismo institucional, falta de garantías y maltrato dentro del gabinete.
“Aunque conserva funciones simbólicas e internacionales, su poder de decisión ha sido limitado. Podríamos decir que políticamente ha sido disruptiva, pero administrativamente ineficaz”.
En concepto de la analista, “su papel fue preponderante en narrativa e imagen, decorativo en estructura y ejecución”.
¿Fue una líder real o una figura decorativa?, cuestionó.
Enrique Serrano, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, anotó que la Vicepresidencia tiene recursos asignados dentro del Presupuesto General de la Nación, “pero son dineros destinados a proyectos, por lo tanto, no es un presupuesto directo”, aclaró el docente.
Por eso, para los analistas, sus funciones quedaron limitadas a coordinaciones, vocería y representación internacional, y no a la asignación real de recursos públicos con los que pudiera operar.
Aun así, en el Decreto 1188 de 2024, el Gobierno le asignó 13 tareas relacionadas con la coordinación interinstitucional para contribuir al desarrollo de las políticas públicas que cierren las brechas del acceso a los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales, labor en la que ella estaría concentrada (ver recuadro).
Brechas insalvables
Antes de su discurso del viernes, sus círculos cercanos revelaban lo que ella estaba sintiendo respecto del trato que recibía por parte del Gobierno Petro. “Ella está dolida por los cuestionamientos que le han hecho desde el Gobierno, por la supuesta falta de ejecución en el Ministerio de Igualdad, cuando ella dio pasos importantes”, dijo la fuente.

Y aseguran que sin recursos, ni apoyo, convirtió un papel en un ministerio andando.
Cuentan, igualmente, que el rompimiento se dio tras su salida del Ministerio de la Igualdad y se acrecentó a raíz de lo que dijo Álvaro Leyva, ya que el presidente Petro prácticamente la matriculó de traidora cuando señaló que todos los nombrados por el excanciller tenían que responder ante la justicia.
Sobre este punto, Jorge Luis Yarce, analista de la Universidad Central de Bogotá, aseguró que la Vicepresidenta, “para Gustavo Petro se ha convertido en una piedra en el zapato, un faro de contradicción, de controversia, de choque institucional”.
Y recalcó que hoy día hay “una herida abierta que deja entrever la división que está forjándose dentro de los movimientos que apoyaron inicialmente el proyecto político de Petro y que hacían parte de la coalición de Gobierno, ahora cada vez más alejados y cada vez más divididos, incluyendo al propio movimiento de la de la Vicepresidenta”.
Gómez reiteró que Márquez tiene funciones constitucionales, pero no tiene una cartera ni estructura propia ahora, y tampoco participa directamente en el núcleo de decisiones del Gobierno, es decir, ministerios, DNP, Hacienda. “Tiene presencia internacional y vocería en temas étnicos y ambientales, pero eso es más representación que incidencia directa”.
“Francia fue desactivada políticamente. No es oposición, pero tampoco es gobierno pleno. Y su voz crítica incomoda a Petro, que alguna vez la llamó ‘símbolo del cambio’”, expresó crudamente la analista.
¿Debe renunciar?
Tras el discurso de Márquez en Cali, algunos creen que debería dar un paso al costado. Andrés Dávila Ladrón De Guevara, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Javeriana de Bogotá, enfatizó que “Francia Márquez ha sufrido la exclusión, racismo y el machismo de toda la sociedad colombiana, pero también de la izquierda y de Petro que nunca la ha apreciado, ni respetado”.
Pero indicó que no cree que vaya a renunciar. “Vamos a ver el costo que tiene para Petro el trato que le está dando a Francia y para dónde se irán esos votos. Yo creo que ella preferirá terminar este año que queda, así sea sufriendo invisibilización y maltrato”.
Sin embargo, el profesor Otero consideró que si la Vicepresidenta se siente aislada, humillada y discriminada por el Gobierno, tal y como lo ha afirmado en los escenarios públicos, no debería seguir en el cargo por principios y coherencia política.
Asimismo, Nury Astrid Gómez manifestó que la renuncia de Márquez le daría coherencia a su discurso crítico de denuncia de maltrato y racismo institucional, pero al no renunciar seguiría siendo una mosca en la sopa “incómoda, pero presente”.
Además, le daría voz interna, incluso, si ya no tiene poder operativo. “Una renuncia podría ser leída como debilidad o abandono y podría dejarla sin visibilidad institucional”, concluyó la experta.
Estas son las tareas encargadas a la vicepresidenta
Mediante Decreto 1188 de 2024, el presidente Gustavo Petro asignó alrededor de 14 tareas a la vicepresidenta Francia Márquez. Entre ellas, trabajar en el desarrollo e implementación de políticas públicas asociadas al cierre de brechas en el acceso a derechos sociales, económicos, culturales y ambientales.
-Asimismo, impulsar la reglamentación, desarrollo e implementación integral de la Ley 70 de 1993 que reconoce los derechos de la población afro en el país.
-Además, la implementación de los compromisos derivados del capítulo étnico del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
-Otra tarea que tiene Márquez es el Desarrollo Integral del Distrito Especial de Buenaventura (Fonbuenaventura), de acuerdo con lo establecido en la Ley 1872 de 2017, sin perjuicio de la autonomía y competencia propias de los órganos de administración y dirección del mismo.
Según fuentes consultadas por El País, actualmente Francia Márquez trabaja en consolidar la política pública de Desarrollo Integral del Pacífico y espera poder presentarle pronto al país el CONPES de política para el Pacífico colombiano.
Adicionalmente, está gestionando el decreto de reglamentación de la Ley 70 de 1993, de la cual se ha podido avanzar en los capítulos cuarto y quinto sobre recursos naturales y recursos mineros. Ahora, afirmaron, el objetivo es avanzar en la reglamentación integral de la ley.
Asimismo, en el fortalecimiento de la estrategia Colombia-África, al tiempo que puso en marcha el Sistema Nacional de Atención, Prevención, Registro y Monitoreo de las Violencias Basadas en Género, SALVIA. Una estrategia que busca proteger a las mujeres colombianas.
Márquez también ha trabajado en la Comisión Nacional Intersectorial de Reparación Histórica (CINRH) para el avance en la restauración de la dignidad y la superación los efectos del racismo, la discriminación racial y el colonialismo, entre otros proyectos.
Periodista de la Universidad del Valle con casi 30 años trabajando en medios impresos como El Espectador y El País, y desde hace unos años he incursionado en periodismo digital.