ExminDefensa Iván Velásquez tomó posesión como embajador de Colombia ante el Vaticano frente a la canciller Laura Sarabia

En una breve ceremonia realizada este martes 24 de junio del 2025 en el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería, la ministra Laura Sarabia posesionó al exministro de Defensa, Iván Velásquez, como nuevo embajador de Colombia ante la Santa Sede.

La canciller afirmó que “con esta designación, el país fortalece su representación diplomática ante el Vaticano, en el marco de una política exterior centrada en el diálogo, los derechos humanos y la paz”.

“Los temas de paz, de derechos humanos, de migración, cambio climático, que hacen parte de la agenda común del Vaticano y del Gobierno de Colombia serán los temas a los que dirigiré especialmente mi atención”, precisó el nuevo embajador de Colombia ante El Vaticano, quien llega al cargo en reemplazo de Alberto Ospina Carreño.

Velásquez llega a la representación del país ante la Santa Sede tras haberse desempeñado en distintos cargos del sector público, como el Ministerio de Defensa, en donde estuvo desde agosto del 2022 hasta febrero del presente año.

Según su currículo, el exministro fue procurador departamental de Antioquia entre 1991 y 1994, magistrado auxiliar del Consejo de Estado en 1996, director regional de fiscalías en Medellín en 1997 y magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia entre 2000 y 2012.

Lo anterior significa que Velásquez ocupará su segundo cargo en el Ejecutivo, luego de que antes de ser ministro de Defensa trabajó por varios años en la rama judicial.

Recientemente, el exfuncionario fue objeto de acusaciones por los delitos de asociación ilícita, obstrucción de justicia, tráfico de influencias y colusión relacionados con el escándalo Odebrecht, por parte de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) del Ministerio Público (MP) de Guatemala.

La Feci amenazó con pedirle a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) una orden de arresto internacional contra Velásquez y contra la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, un asunto que no prosperó y que fue duramente criticado por el gobierno guatemalteco que ofreció disculpas por esa actuación.

De hecho, además del Gobierno Petro, varios sectores políticos en Colombia rechazaron la decisión del ente acusador guatemalteco porque consideraron que se trataba de una persecución porque varios de sus fiscales, entre ellos el que acusó a Velásquez y Camargo, se encuentran en la lista negra del Gobierno de Estados Unidos.

Tanto Velásquez como Camargo hicieron parte de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), respaldada por la ONU, que puso al descubierto un entramado de corrupción que tocó a altos funcionarios del gobierno de ese país.

*Con información de Colprensa y redacción de El País