Transparencia y buen manejo

Con $965.000 millones ya gestionados ante los bancos, la Alcaldía de Cali deberá comenzar en las próximas semanas la contratación de las obras que realizará con recursos provenientes del cupo de endeudamiento aprobado por el Concejo local. Es el momento de activar todas las acciones de control público y vigilancia ciudadana, para que dichos dineros se inviertan según los proyectos planeados y dentro de los tiempos estipulados.

Es necesario recordar que en diciembre de 2024, el cabildo autorizó a la Administración caleña gestionar créditos bancarios hasta por $3,5 billones, con el propósito de financiar aquellas obras que requiere la capital del Valle -y para las que no alcanza el actual presupuesto anual-, destinadas a atender las necesidades de sus habitantes, garantizar su desarrollo urbano y asegurar el progreso de su sociedad.

Las primeras diligencias con entidades financieras se concretaron con dos empréstitos, uno por $365.000 millones y otro por $600.000 millones. Según se ha informado desde el CAM, se pactaron intereses favorables, tres años de gracia a capital y hasta doce años para pagar la deuda, lo cual debería permitir que no exista ningún riesgo probable de llevar a la Administración pública local a una crisis a futuro, siempre y cuando se haga un manejo adecuado de sus finanzas.

Son 20 proyectos iniciales los que estarán apalancados con recursos del empréstito, aunque el 45% de los dineros gestionados hasta ahora, es decir $426.000 millones, se irán a atender la recuperación de la malla vial urbana y rural. Esta es, sin duda, una de las demandas en las que más insisten los caleños, quienes han visto cómo durante años sus calles y avenidas se han deteriorado, sin que desde el Gobierno local se hayan dado las soluciones permanentes.

Importantes también los recursos que se destinarán a terminar Yawa, el Centro de Ciencia, Arte y Tecnología; a subsidiar la vivienda de interés social en la ciudad y a reducir el déficit de vivienda, así como a modernizar la flota de buses del MÍO. Todo lo que se pueda destinar a la educación, a la modernización tecnológica del municipio y a mejorar, en general, las condiciones de vida de los caleños debe ser apoyado por la ciudadanía.

Ese respaldo implica, además, que se ejerza una estricta supervisión sobre las actuaciones de la Alcaldía y sus dependencias en el manejo de los dineros del empréstito. Ahí entran las entidades de control del Estado a desempeñar el trascendental papel de vigilar y anticiparse a cualquier posible irregularidad en el uso de los recursos públicos o en el buen desarrollo de los proyectos.

Los veedores ciudadanos, los líderes comunales y la población en general, están llamados a ser los ojos sobre el desempeño de la Administración Local, para lo cual cuentan con herramientas como la plataforma ‘Pa’ que veás’, donde podrán hacer seguimiento a toda la contratación del actual Gobierno caleño.

Al alcalde Alejandro Eder se le ha dado un voto de confianza al permitirle endeudar a la ciudad hasta por $3,5 billones. Su obligación y la de sus funcionarios es responder con eficiencia, transparencia y buena gestión para que no exista ningún riesgo que amenace la estabilidad de las finanzas locales.