Columnistas
Un posible acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania
El acuerdo plantea limitar el tamaño del ejército ucraniano a un máximo de 800.000 efectivos en tiempos de paz. Incluso con esa restricción, Ucrania tendría las segundas fuerzas armadas más grandes de Europa, solo detrás de Rusia.
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26 de nov de 2025, 02:25 a. m.
Actualizado el 26 de nov de 2025, 02:25 a. m.
El 25 de noviembre, el gobierno de Volodímir Zelenski anunció que está dispuesto a aceptar el marco del acuerdo propuesto por Estados Unidos para poner fin a la guerra, aunque advirtió que aún quedan puntos por ajustar antes del encuentro entre Donald Trump y el presidente ucraniano. Las conversaciones entre Washington y Kiev estuvieron encabezadas por Dan Driscoll, secretario de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
El acuerdo plantea limitar el tamaño del ejército ucraniano a un máximo de 800.000 efectivos en tiempos de paz. Incluso con esa restricción, Ucrania tendría las segundas fuerzas armadas más grandes de Europa, solo detrás de Rusia. Es un cambio importante frente a la propuesta inicial de Trump, que hablaba de 600.000 soldados. Además, el documento original —28 puntos— se redujo a 19 tras las negociaciones en Ginebra.
Aun así, quedan cuestiones muy delicadas sobre la mesa. La principal: cuánta tierra debería ceder Ucrania. El borrador inicial planteaba que Kiev renunciara a más del 20 % del territorio ocupado por Rusia en el Donbás desde 2022. A eso se sumaba la prohibición de entrar a la OTAN y la idea de destinar parte de los fondos confiscados a Rusia —que deberían financiar la reconstrucción ucraniana— a un fondo de proyectos conjuntos entre Washington y Moscú. Zelenski insiste en que esos temas siguen abiertos y que los discutirá directamente con Trump.
Este posible acuerdo llega en un momento clave. Putin no tiene un plan realista para ganar la guerra y Ucrania, por su parte, enfrenta una presión creciente para buscar una salida. Según The Economist, la ofensiva del verano de 2025 —la más ambiciosa hasta ahora— fracasó. Para mediados de octubre, las bajas rusas habían aumentado casi 60 %, llegando a un rango entre 984.000 y 1.438.000. De ellos, entre 190.000 y 480.000 serían muertes. Por cada ucraniano caído, mueren cinco soldados rusos. Es decir, Rusia está pagando un costo humano enorme sin lograr avances decisivos.
Ucrania también entiende que su ventana para negociar podría cerrarse pronto. La administración Trump ha insinuado que podría reducir el acceso a inteligencia militar y a sistemas de defensa aérea, ambos fundamentales para Kiev. A esto se suma la incertidumbre sobre Europa, que deberá renovar su financiamiento en febrero. Si el avance de líderes populistas menos críticos con Moscú se consolida, el continente podría volverse un socio menos confiable. Europa sabe que dejar caer a Ucrania sería un golpe a su propia seguridad: si Kiev pierde, Putin controlaría el mayor ejército de Europa y una industria militar considerable. Aun así, la política europea es volátil, y Zelenski lo sabe.
Al final, nadie puede asegurar si Trump, Zelenski y Putin encontrarán un punto de acuerdo que cierre el conflicto más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Lo claro es que ambos líderes están arrinconados. Putin ha hipotecado su economía, empujó a Finlandia y Suecia a entrar a la OTAN, se subordinó a China y ha diezmado a una generación de jóvenes rusos en una guerra sin rumbo. Zelenski, por su parte, enfrenta la posibilidad de quedarse sin un aliado firme en Washington y con una Europa dividida.
Ojalá las negociaciones actuales lleguen a buen término. La historia demuestra que empezar una guerra es fácil, pero terminarla no. De lo contrario, este conflicto podría prolongarse y seguir llevándose la vida de miles de jóvenes en una guerra que, desde el inicio, nació sin sentido y por decisión del Kremlin.
@Mariocarvajal9C

Internacionalista de la Universidad Javeriana, magister en Estudios Latinoamericanos de University of Oxford y candidato a la maestría en Economía Política Internacional del London School of Economics. Analista de política internacional.
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