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Fecundidad y sociedad
¿Qué puede haber detrás de la caída de las tasas de fecundidad en Colombia?

30 de jul de 2025, 03:11 a. m.
Actualizado el 30 de jul de 2025, 03:11 a. m.
Se conoció recientemente la noticia sobre la baja de la tasa global de fecundidad en Colombia, que llegó a 1,64 hijos por mujer en edad fértil en 2023. Esa tasa fue de 6,2 en 1965 y de 2,45 en 2010. Es un descenso pronunciado que, en el futuro, puede significar un crecimiento natural negativo de la población colombiana, al tener más defunciones que nacimientos. Hay consecuencias importantes implicadas en esta tendencia, pero poco se ha escuchado sobre las posibles causas, que subyacen al fenómeno que es más pronunciado en los últimos años en Colombia, comparativamente con sociedades similares.
La demografía es la disciplina que mejor nos puede ilustrar al respecto. En Colombia tuvo importantes exponentes que es necesario recordar. El trabajo pionero de Álvaro López Toro ‘Migración y Cambio Social en Antioquia durante el Siglo XIX’, (Cede, 1970), es clave para entender el papel de la población minera en la formación del mercado interno y la industrialización en Colombia.
En la formación de estudiantes, recuerdo en los años 70, en la Javeriana y también en la Nacional, a José Olinto Rueda, quien usaba su conocimiento de los censos de población, a partir de sus responsabilidades en Planeación Nacional, para impartir docencia en demografía. En Cali, en la Universidad del Valle, se hicieron significativos aportes, en investigación y en docencia, de economistas-demógrafos, en el caso de Alberto Bayona y Harold Banguero, quien publicó un importante texto para la enseñanza: ‘El análisis de la población’ (Universidad Autónoma de Occidente, 2017).
Se debe mencionar el papel acertado de la actual directora del Dane, Piedad Urdinola, demógrafa y profesora de la Universidad Nacional. Creo, sin embargo, que la importancia de la disciplina en el medio universitario ha decaído notablemente, dándole paso a cifras y análisis, confusos, varios de ellos fundamentados en la IA.
¿Qué puede haber detrás de la caída de las tasas de fecundidad en Colombia? En parte, puede ser un fenómeno global, notable en sociedades con una modernización más avanzada, como España, pero también en sociedades comparables. Por ejemplo, las latinoamericanas tuvieron una tasa promedio, entre 2005 y 2010, de 2,4, parecida a la colombiana en ese período.
Por otro lado, se deben tener en cuenta los cambios en la composición familiar, con más familias unipersonales. También cambios en el rol de la mujer que se integra crecientemente al trabajo y aplaza decisiones de procrear. Pero me aventuro a pensar que la caída en Colombia, que es más pronunciada después del Covid, tiene que ver con la desesperanza para traer hijos a la sociedad.
Cierto, puede haber razones que llevan a pensar a las jóvenes madres que no cuentan con las condiciones económicas para poder sostener los hijos. Pero, más allá, creo que el ambiente de ‘inseguridad ciudadana’ que irradia el medio social, también puede jugar un papel en la desilusión de las jóvenes madres. No hay optimismo sobre el medio de convivencia para los nuevos hijos.
Finalmente, la caída de la tasa de fecundidad va a llevar a que el PIB, si crece, se distribuya entre menos personas. Si se distribuye con más equidad, el efecto es positivo. Pero va a implicar que, dentro de unos cuantos lustros, la población joven ya en edad de trabajar, que será cuantitativamente menor que la actual, tendrá que pagar las pensiones de una población adulta relativamente más grande. El envejecimiento de la población será un problema creciente de salud, como también la formalización de la fuerza laboral. Creo que es fundamental que los jóvenes puedan consolidar proyectos de vida viables y deseables para nuevas familias con hijos.
Sociólogo de la Universidad Javeriana, M.A. y Ph.D. en Sociología de la Facultad de Graduados del New School for Social Research, Nueva York. Profesor del Departamento de Ciencas Sociales de la Universidad del Valle. Escribe en el periódico desde 1998.