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Empresas que educan
La formación dual debe estar en la conversación nacional y en la realidad regional.

Julián Domínguez Rivera
26 de abr de 2025, 02:11 a. m.
Actualizado el 26 de abr de 2025, 02:11 a. m.
En un país donde el desempleo juvenil llega al 17,4 %, fortalecer la formación dual debería dejar de ser una alternativa y convertirse en una prioridad nacional. Este modelo, donde la formación académica se edifica en el aula y en la empresa, tiene el potencial de transformar no solo el sistema educativo, sino también el mercado laboral y la productividad empresarial en Colombia.
Así como en el tejido social la educación es el principal movilizador, en las empresas la formación con pertinencia hace la diferencia.
La urgencia es clara. Según una encuesta realizada por ManpowerGroup, en 2024 el 66 % de los empleadores en el país manifiestan tener dificultades para encontrar el talento calificado que necesitan. La situación es aún más crítica en el sector de las tecnologías de la información, donde la cifra llega al 76 %. Esta brecha entre lo que forma el sistema educativo y lo que demanda el mercado laboral no puede ignorarse.
En Colombia ya no hablamos de una idea, sino de un modelo con resultados concretos gracias al compromiso de diversas instituciones, 600 empresas y 6000 estudiantes formados, que logran una empleabilidad del 93 %. Sistemas como el alemán y el suizo han sido adaptados, demostrando que este enfoque es una vía efectiva para conectar la educación con el mercado laboral.
Sabemos que aún existen desafíos y barreras estructurales que no se resolverán de manera aislada. Los principales son el desconocimiento, los obstáculos normativos y operativos, y las brechas históricas entre la oferta educativa y las necesidades del sector productivo, que hoy dejan a jóvenes preparados sin oportunidades y a empresas con vacantes sin talento pertinente.
Lo que necesitamos ahora es coordinar, escalar y actuar. La oportunidad está aquí. Contamos con capacidades instaladas y aprendizajes acumulados; el entorno empresarial demanda talento técnico, práctico y ajustado a las necesidades de las empresas.
Nuestro compromiso es total. Estamos construyendo una red para lograr que este modelo de formación se consolide. Con la participación de representantes de la Cámara Colombo-Alemana, pionera en la implementación del modelo dual en el país; de la Red Latinoamericana DLHA, que ha tejido conocimiento, articulación y vocería técnica sobre el modelo; de Swisscontact, cuyo compromiso ha sido determinante para traer buenas prácticas de cooperación y adaptarlas a nuestro contexto; del Consejo Privado de Competitividad, con quienes compartimos la visión de que el capital humano es clave para cerrar brechas de productividad; y de las universidades Autónoma de Occidente, Uniempresarial y Alexander von Humboldt, que han implementado en este enfoque formativo desde sus regiones. Asimismo, de la universidad de Los Andes, que está incursionando en esta formación. Todos comprometidos con seguirnos articulando para fortalecer la oferta educativa, que hoy cuenta con doce programas, y sintonizarla con las necesidades empresariales.
Lo que sigue es pasar a la acción. Las Cámaras de Comercio han demostrado que son aliadas naturales para conectar empresas con esta formación. Como facilitadoras del modelo dual pueden impulsar pilotos en regiones con alto desempleo juvenil, articular con empresas e instituciones de educación superior locales para diseñar programas conjuntos y facilitar espacios que den visibilidad al modelo.
La formación dual debe estar en la conversación nacional y en la realidad regional. Necesitamos construir juntos una hoja de ruta clara. Contamos con un profundo conocimiento del tejido empresarial y sus necesidades de talento humano, y podemos impulsar incentivos para que más empresas adopten este modelo y lo integren a sus estrategias de crecimiento.
Julián Domínguez Rivera
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