Eder, Cali adelante

El alcalde Alejandro Eder ha acumulado varias plumas en el sombrero. El Concejo le aprobó la titulación de predios, ocupados hace más de 10 años, donde se han construido mejoras en terrenos baldíos o de propiedad del municipio y, posiblemente, también en los muchísimos lotes inutilizados de la SAE. Pero como ya sabemos, por la experiencia de lo que ocurrió en Potrero Grande, no es suficiente la titulación, sino que hay que crear comunidades.

Qué mejor opción que viviendas productivas, preferiblemente a nombre de mujeres, para que ellas puedan trabajar desde su casa y así cuidar a sus hijos. La figura jurídica que ya se ha ensayado es el conjunto residencial o condominio de interés social, donde los dueños son además propietarios de las áreas comunes proindivisos. Estas se pueden utilizar para cultivos o para comunidades energéticas, ahorrándose el costo de los servicios, que es una de las quejas permanentes de la gente por los costos confiscatorios de las empresas de energía.

Otro cabezazo es el manejo de las basuras. Bajo el título ‘Residuos que valen oro’, Cali propone ser parte de las Ciudades Circulares, implementada por Swisscontact de Zúrich, y poner a 600.000 personas a generar ingresos de las basuras, doblando la cantidad de reutilización del 8 % al 15 %. Las basuras de Cali podrían llenar el Estadio Pascual Guerrero y subir hasta las Tres Cruces.

Hace algunos años, Alejandro Salazar y su hijo fundaron una compañía que fabrica ladrillos de escombros y paneles para construcción, y me consta que son de excelente calidad, pues con ellos se construyeron hace más de 20 años las casas de Nashira, la Ecoaldea de las mujeres. Del vidrio se hacen vasos y con los equipos modernos, un vaso en seis minutos. Las botellas plásticas se convierten en atrapa insectos o ‘insectivida’ un producto elegante de origen caleño, con el que se puede cazar y devolverlos a su hábitat, desde alacranes, abejas, moscas, arañas, hasta pequeños ratones. Con el uso industrial del PET se hace ropa y almohadas. La implementación es lo que preocupa, hay intereses creados, con décadas de millonarios contratos, que siempre se han opuesto a la economía circular.

¿Y la seguridad? ‘Mediadores de paz’, es el nombre de la nueva estrategia puesta en marcha para controlar los disturbios. Son personas civiles en grupos de a tres, entrenadas para conciliar, que participan en manifestaciones, siempre atentos a evitar que por la intolerancia se generen peleas con consecuencias impredecibles, y también pendientes para prevenir la infiltración de delincuentes profesionales, a veces encapuchados que se aprovechan de las manifestaciones pacíficas para vandalizar negocios y para generar el caos.

Esperar que estas buenas intenciones de Alejandro Eder no terminen torpedeadas, tanto por la derecha como por la izquierda, los unos lo critican por haber participado en la reincorporación dentro del gobierno de Santos, y los de izquierda, que debían agradecerle por sus obras, no le perdonan su apellido.