Diversificar para crecer

Desde que Donald Trump asumió la Presidencia de los EE. UU. el pasado 20 de enero, el panorama del comercio internacional cambió profundamente. Su política proteccionista llegó con fuerza: aranceles universales del 10 % para todos los socios comerciales, con tasas adicionales que castigan especialmente a países como China, la Unión Europea y en el que Colombia no escapó a esta medida y quedó incluida en la lista con el gravamen del 10 % a las exportaciones hacia la nación norteamericana.

El comercio internacional atraviesa una crisis marcada por lo que los analistas denominan ‘la política del chantaje’, donde los aranceles se han convertido en herramientas de presión. Varios países han respondido con la misma moneda, incrementando aranceles a productos estadounidenses. Este es apenas el comienzo de lo que podría ser una guerra comercial prolongada, cuyos resultados aún son inciertos.

En lugar de lamentarse, es hora de buscar oportunidades. Si EE. UU. reduce sus compras a China y otros países, Colombia puede posicionarse como una alternativa atractiva. En el Valle del Cauca hay entidades como Invest Pacific, que desde hace 14 años ha acompañado alrededor de 226 proyectos y generando 24.884 empleos. Hoy cobra mayor relevancia estratégica seguir atrayendo inversionistas que quieran producir desde nuestra región y exportar a EE. UU., con la ‘ventaja’ de pagar solo el 10 % de arancel. Recordemos que actualmente el 33 % de nuestras exportaciones van a ese país.

Esta nueva realidad también nos invita a diversificar mercados. Justo en este momento crucial aparece una oportunidad dorada. Del 9 al 10 de julio de 2025, Cali será el epicentro de la macrorrueda ‘Colombia, el país de la belleza’. Este evento reunirá a 700 compradores internacionales, 60 proyectos de inversión, 25 compradores nacionales de turismo, entre otros. Siendo este, el espacio para buscar nuevos socios comerciales, expandir horizontes y en donde aprovechemos que somos la región con la canasta exportadora más sofisticada y diversificada de Colombia.

La macrorrueda cumple un doble propósito: generar oportunidades comerciales y que se siga consolidando el turismo de reuniones en el Valle del Cauca, reflejando el potencial exportador de nuestro territorio. El Cali Valle Bureau, operativo desde 2016, demuestra este crecimiento sostenido con 30 eventos ya confirmados para 2025, evidenciando el fortalecimiento continuo del sector.

Sin duda, la COP16 fue un detonador que aceleró este crecimiento. Cali fue conocida en los cinco continentes y lo más valioso es que organizadores y participantes comprobaron que somos capaces de realizar eventos de clase mundial.

Las estadísticas respaldan la apuesta por el turismo de reuniones: un visitante que viene por un evento de este tipo gasta en promedio 450 dólares, comparado con los 150 dólares del turismo vacacional. Es una relación de casi 3 a 1 que habla por sí sola del potencial económico de este segmento.

La macrorrueda de julio es más que un evento comercial; es una oportunidad estratégica para posicionar al Valle del Cauca en el nuevo orden comercial mundial. Si bien la realidad arancelaria planteada por EE. UU. puede ser abrumadora actualmente, debemos concentrarnos en diversificar nuestras exportaciones a nuevos mercados con nuevos productos y aumentar el PIB per cápita por habitante en exportaciones que actualmente está por el orden de US$ 510 dólares siendo muy bajo; debemos aumentar esta cifra y lo podemos lograr a través de relaciones comerciales sostenibles, diferentes y estructuradas.

Las oportunidades están, solo hay que saber verlas y, más importante, saber aprovecharlas.