Mundo
Riesgo de morir por calor extremo puede quintuplicarse para 2050: esto se sabe
Un estudio afirma que las muertes vinculadas al calor pueden multiplicarse por 4,7 de cara a 2050. Detalles.
El número de personas en riesgo de morir bajo el efecto del calor extremo puede quintuplicarse en las próximas décadas, alertan expertos internacionales en un informe publicado el miércoles.
“La salud de la humanidad está en grave peligro”, aseguran los autores de la edición 2023 de este documento de referencia publicado cada año por la revista médica The Lancet.
El trabajo afirma que un escenario de calentamiento de 2 ºC respecto a la era preindustrial para final de siglo, las muertes vinculadas al calor pueden multiplicarse por 4,7 de cara a 2050.
El informe aparece a pocas semanas del inicio el 30 de noviembre la cumbre de la ONU sobre el clima, la COP28 de Dubái, que por primera vez contará con una jornada dedicada a la salud.
El análisis señala que, de media, los habitantes del mundo estuvieron expuestos a 86 días de temperaturas potencialmente mortales en 2022.
También indica que el número de personas mayores a 65 años fallecidas a causa del calor aumentó un 85% entre los periodos de 1991-200 y de 2013-2022.
Según estimaciones, 2023 será el año más cálido registrado en la historia de la humanidad.
“Los efectos observados actualmente pueden no ser más que un síntoma precoz de un futuro muy peligroso”, dijo a los periodistas Marina Romanello, directora ejecutiva del informe.
En su estudio, los expertos apuntan que el calor es solamente uno de los factores climáticos que pueden contribuir al aumento de mortalidad.
Alrededor de 520 millones de personas suplementarias se encontrarán en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave de ahora hasta la mitad del siglo, según sus proyecciones.
Ola de calor en el mundo: Brasil se suma
La ola de calor que agobia desde hace varios días a buena parte de Brasil continuó este martes con temperaturas sofocantes en ciudades como Rio de Janeiro, donde la sensación térmica alcanzó un récord de 58,5°C, informaron las autoridades.
Quince estados del sureste, centro-oeste y parte del norte del país, además de la capital, Brasilia, se mantuvieron bajo alerta del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) por el calor extremo.
El suelo carioca hirvió desde la mañana, cuando el sistema Alerta Rio dio cuenta de la “mayor sensación térmica desde el inicio de los registros” en 2014, superando las mediciones máximas de febrero pasado, en torno de los 58 °C.
De su lado, con 37,3 °C, Brasilia tuvo el pasado martes la mayor temperatura del año y un máximo para noviembre desde el inicio de las mediciones, en 1962, informó Inmet.
El calor extremo también azotó a los paulistas, donde los termómetros subieron en promedio hasta 37,3 °C la tarde del martes, con una baja humedad en el aire, de 21%, de acuerdo con el Centro de Gestión de Emergencias Climáticas (CGE) municipal.
“Para los que trabajamos en la calle, es insoportable con ese calor. Intento llegar bien temprano para irme a esta hora (las 14H00 locales), porque después el sol pega y es peor”, dijo a la AFP la mujer, que pidió no publicar su apellido.
La mayor metrópoli de América Latina tuvo el lunes el segundo día más caliente de su historia, al registrar 37,7 °C, apenas por debajo de los 37,8 ºC registrados en octubre de 2014.
Las altas temperaturas, que están alrededor de 5 °C por encima de las normales estacionales, castigan a los brasileños especialmente desde el fin de semana pasado y se mantendrán al menos hasta el viernes, estimó Inmet en un boletín emitido el pasado lunes.
El sofoco también generó el martes un nuevo récord histórico en el consumo de energía eléctrica al superar los 101.400 megawatts, después de registrar el lunes un máximo desde el inicio del monitoreo por parte del Operador Nacional do Sistema Eléctrico.
“La ola de calor es el principal motivo”, explicó el operador en una nota.
Como consecuencia del fenómeno denominado El Niño, Brasil ha sufrido en los últimos meses el impacto del clima extremo, con una sequía histórica que ha vaciado ríos en la Amazonía e intensas lluvias acompañadas de ciclones en el sur del país.
Además, los incendios causados principalmente por la acción humana en el Pantanal, el mayor humedal del mundo, se han agravado en noviembre por una sequía excepcional.
*Con información de AFP.