Restricción en Florida, Estados Unidos: bañistas no podrán nadar en popular playa para garantizar su seguridad

Reducir los riesgos en una playa que, además de hermosa, es catalogada como peligrosa, es el principal objetivo de las autoridades en Florida, al sureste de los Estados Unidos.

Las fuertes corrientes y los constantes accidentes han marcado a la isla Anna Maria, ubicada en la costa del Golfo de Florida, al oeste de Bradenton, siendo el último trágico suceso el ahogamiento de un joven de 20 años, lo que causó consternación en toda la comunidad.

Precisamente, ese hecho fue el que aceleró una decisión que desde hace un tiempo se mantenía en debate: el prohibir la natación en Bean Point, una playa dentro de la isla Anna Maria, lugar donde el joven perdió la vida.

Bean Point, ubicada en el extremo norte de la isla, posee aguas cristalinas y cuenta con un alto atractivo turístico, por lo que se convierte en una de las más visitadas, en comparación con las playas más populares de Florida.

Sin embargo, detrás de toda esa belleza natural hay fuertes corrientes de resaca y olas intensas que ya han provocado varios ahogamientos durante los últimos años.

Según los expertos, la ubicación geográfica de Bean Point sería una de las causas que contribuye a que se presente tanto peligro, y sobre todo una gran acumulación de corrientes impredecibles, por la cercanía con la bahía de Tampa y el golfo de México.

Para el alcalde de Anna Maria, Mark Short, la seguridad de los residentes y de los turistas es la prioridad, por lo que tomar la decisión de prohibir la natación en la zona solo busca que se puedan evitar más tragedias.

“Queremos que las familias disfruten de la playa, pero sin ponerse en riesgo”, aseguró en un comunicado.

Debido a ello, las autoridades instalaron señales de “No nadar” en Bean Point, exactamente en las entradas principales de la playa y en zonas donde las corrientes resultan más peligrosas.

En la medida también participa la Oficina del Sheriff del Condado de Manatee, razón por la cual los agentes patrullan la zona, advierten a los bañistas y ofrecen información sobre los riesgos de entrar al agua en dicho sector.

Hasta el momento, la normativa no incluye multas, pero sí podría ser una alternativa en el futuro, en caso de no acatarse las recomendaciones.

“Queremos que la gente comprenda que esta prohibición no es arbitraria, sino una forma de proteger vidas”, señaló el portavoz del sheriff, Randy Warren.

Cabe señalar que el ayuntamiento de la isla Anna Maria trabaja junto al condado de Manatee para establecer una zona de exclusión permanente, la cual irá desde el acceso de Fern Street hasta más allá de North Bay Boulevard, cubriendo los sectores más inseguros.