Realizan 286 rescates en ascensores en Madrid por el apagón; estas son las historias

El apagón masivo que sufrió la península ibérica este lunes, 28 de abril, ocasionó múltiples estragos en el país europeo y causó confusión y caos entre sus habitantes.

Los celulares perdieron señal, los aparatos electrónicos se desconectaron y ascensores y trenes se pararon, pasado el mediodía.

Entre tanto, los servicios de emergencia confirmaron haber realizado 286 operaciones de rescate para liberar a personas atrapadas en ascensores en Madrid.

“Lo que estamos atendiendo ahora con más frecuencia son expedientes de atrapados en ascensores“, dijo la jefa del gobierno regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la cadena Antena 3.

En un video publicado en redes sociales se observa a un hombre narrando los momentos que permaneció atrapado en un ascensor durante más de media hora, sin cobertura telefónica, a causa del apagón.

“Al golpear la puerta y gritar, un vecino me ha oído y ha avisado a la policía”, que llegó media hora más tarde para liberarlo, señaló.

La sorpresiva situación ocasionó que muchas personas se lanzaran a las calles a retirar efectivo de los cajeros, mientras que otras intentaban en vano encontrar una señal telefónica para comunicarse con sus seres queridos.

“Se fue la luz y el vagón se detuvo”, narró a la AFP Carlos Condori, quien estaba viajando en el metro de Madrid cuando el tren se paró abruptamente.

La gente se quedó “atónita porque esto nunca había pasado en España”, añadió.

“No hay ni cobertura, no puedo llamar a mi familia, a mis padres, nada. No puedo ni siquiera ir al trabajo”, narró Condori.

Por otro lado, en la Plaza de Cibeles, uno de los lugares más concurridos de la ciudad, los semáforos también se vieron afectados. El panorama sin luz desató una cacofonía de sirenas, silbatos y bocinas de vehículos mientras la Policía trataba de controlar el caos del tráfico.

Mientras tanto, trabajadores de oficina se congregaban en las calles con sus computadoras inservibles.

Marina Sierra, estudiante de 16 años, intentaba contactar con su padre mientras pensaba en una manera de poder volver a su casa, en los suburbios de Madrid.

“Nos han tenido que evacuar rápido” del colegio en el que estudia, mencionó.

“Me estoy quedando impactada porque está todo como superdescontrolado”, aseveró.

En Barcelona, la turística capital de Cataluña, lugareños y visitantes salieron a las calles para intentar averiguar qué estaba sucediendo.

“Estaba en el laboratorio y se ha apagado todo”, explicó Adán Martínez, de 33 años, a quien el corte sorprendió en su lugar de trabajo.

En el centro de la ciudad, el ruido de los cláxones y los silbatos de los policías que trataban de organizar el tráfico entre muchos de sus semáforos apagados aumentaron el caótico ambiente, que todavía intenta ser controlado en este lado del continente.