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Parlamento de Irak criminaliza con quince años de cárcel las relaciones Lgbtq y el cambio de sexo
Hasta ahora la actividad homosexual no estaba explícitamente prohibida en ese país.
El Parlamento de Irak aprobó este una serie de enmiendas a la ley contra la prostitución vigente en el país, que criminalizan toda práctica homosexual y las cirugías de reasignación de sexo con penas de hasta quince años de cárcel.
Hasta ahora la actividad homosexual no estaba explícitamente prohibida en Irak, pero la ONG Human Dignity Trust explica que la ley contra la prostitución funcionaba como una herramienta para criminalizar a la población Lgbtq, de por sí afectada por ciertas ofensas reflejadas en el Código Penal de 1969, pero no se tenía conocimiento de ninguna ley específica que persiguiera estas actividades.
Cabe recordar, de hecho, que el propio Parlamento iraquí aplazó el pasado lunes, debido a la presión internacional, una enmienda mucho más radical que llegaba a estipular la cadena perpetua o la pena de muerte para la población homosexual.
Ahora, el Legislativo ha aprobado el proyecto presentado en agosto por el diputado independiente Raad al Maliki, que transforma la llamada Ley para Combatir la Prostitución, promulgada en 1988, y que en adelante será conocida como la Ley para Combatir la Prostitución y la Homosexualidad.
Según recoge la agencia kurdo-iraquí Rudaw, cualquier persona que “participe en relaciones homosexuales consentidas” será condenada a una pena de cárcel “no menor de diez años y no superior a los quince años”, y promover “de cualquier forma” la homosexualidad será un delito penado con siete años de cárcel y una multa de entre diez y 15 millones de dinares (entre 7000 y 10.500 euros).
Cualquier persona condenada por “promover la afeminación” será condenada a entre uno y tres años de cárcel con multas de entre 3500 y 7.000 euros.
En lo que corresponde a la reasignación de sexo, la nueva ley estipula que tanto el paciente como el cirujano que efectúe la operación serán condenados a entre uno y tres años de cárcel.
Solo se contemplan como excepción “operaciones que reafirmen el sexo del individuo si presenta defectos de nacimiento”, y siempre mediante orden judicial previa.
El diputado Murtasha al Saadi, que ha apoyado la enmienda, ha aplaudido que “con esta votación, terminamos con esta fase homosexual hasta un punto sin retorno, callado a quienes la propagaban, y preservado los valores de nuestra sociedad”.
En agosto pasado, durante la presentación de las enmiendas, la ONG Human Rights Watch (HRW) avisó de que “la ley anti-Lgtb propuesta por Irak supone una amenaza para las vidas de los iraquíes que ya enfrentan un ambiente hostil para las personas Lgtb”.
”Los legisladores iraquíes envían el atroz mensaje a las personas Lgbt de que su discurso es criminal y sus vidas son prescindibles”, añadió la investigadora principal de derechos Lgbt de Human Rights Watch, Rasha Younes.
En un comunicado publicado minutos antes de la votación, la ONG local por los derechos de la población Lgbtq en Irak, Iraqueer, avisó que esta nueva ley va a “arruinar vidas” enteras y que no solo la comunidad Lgbtq está en peligro, sino “la libertad iraquí en su totalidad”.