Joven venezolana fue condenada a 10 años de prisión por el régimen de Maduro; su ‘delito’ fue publicar en redes sociales

Una joven venezolana, identificada como Merlys Oropeza, fue notificada el pasado miércoles 18 de junio por el Tribunal Tercero de Juicio de Maturín de una sentencia por 10 años de prisión, que deberá pagar por el supuesto delito de “incitación al odio”, que la justicia de ese país le impuso por publicar un mensaje en su estado de WhatsApp.

El mensaje en cuestión, de acuerdo con medios opositores en Venezuela, decía lo siguiente: “Estas son las palabras de la jefe del CLAP de Las Carolinas, calle 4. Qué triste ver a personas que prefieren la bolsa de gorgojos al futuro de sus hijos”.

De esta forma, la joven estaba denunciando a una jefe del Consejo Regional de su comunidad, funcionaria del régimen, que estaba delatando a personas implicadas en las protestas contra la dudosa victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.

Merlys fue denunciada por algún infiltrado que vio su estado y fuerzas del régimen la detuvieron el 19 de agosto del mismo año, en medio de la llamada ‘Ley contra el odio’, una persecución que desencadenó Maduro para acallar a los que no reconocían su dudoso triunfo electoral y exigían la publicación de las actas.

Desde entonces, la joven ha permanecido recluida en un centro de detención, así como muchos otros venezolanos. Sin embargo, tras la desproporcionada sentencia de prisión por 10 años, la joven envió una carta a sus padres, en la que deja entrever su desesperación y una profunda depresión.

“Estoy rota, Mamá. Estoy vacía, Papa. Ya no me quedan fuerzas para levantarme cada mañana entre estas paredes, sabiendo que lo único que he hecho es fallarte. No encuentro razones, para seguir viviendo, porque siento que les quite demasiado. Cada lágrima suya es por mi culpa, que cada día que estoy aquí ustedes también lo viven como condena”, dice una parte de la misiva.

El caso de Merlys Oropeza se ha viralizado como uno, entre muchos otros de venezolanos, en el que está evidenciada la sistemática violación de Derechos Humanos perpetrada por el régimen de Nicolás Maduro, que pese a la ilegitimidad del proceso electoral, el rechazo internacional y la falta de garantías democráticas, asumió un nuevo periodo como presidente.

“Con mucha nostalgia y tristeza te escribo esta carta porque siento que todo lo que diga no alcanzará a reparar el daño que les he hecho pasar. Me destroza saber que ustedes me dieron todo, que me amaron, incluso cuando no lo merecía. Ya no me quedan fuerzas”, dice en otro fragmento de la carta.

Activistas y opositores de Maduro han viralizado su caso en las redes sociales, pidiendo intervención internacional.