Mundo
Familias migrantes protagonizan una protesta en la frontera entre México y los Estados Unidos: ¿cuál es el motivo?
Varios manifestantes esperan poder reunirse con sus familiares durante el Día de la Madre.

10 de may de 2025, 10:07 p. m.
Actualizado el 10 de may de 2025, 10:07 p. m.
Decenas de familias migrantes realizaron una protesta este sábado en Ciudad Juárez, México tras la suspensión de un reencuentro anual con motivo del Día de las Madres en la frontera con los Estados Unidos.
Las fuerzas armadas estadounidenses establecieron la semana pasada una nueva zona militar de defensa fronteriza con México en el estado de Texas, que incluye el límite con Juárez, donde militares pueden detener a personas que crucen irregularmente.

La creación de la zona defensiva llevó a las autoridades de ese país a cancelar el tradicional evento “Abrazos, no muros”, que desde 2016 organiza la oenegé Red Fronteriza por los Derechos Humanos, y que este 10 de mayo pretendía que los migrantes puedan reunirse con sus seres queridos y abrazarse por unos minutos en plena línea fronteriza.
La creación de la zona defensiva llevó a las autoridades de ese país a cancelar el tradicional evento “Abrazos, no muros”, que desde 2016 organiza la ONG Red Fronteriza por los Derechos Humanos, y que este 10 de mayo pretendía que los migrantes puedan reunirse con sus seres queridos y abrazarse por unos minutos en plena línea fronteriza.
“Lo hemos hecho desde el 2016 sin ningún problema y ahora sí se nos prohibió usar este pedazo de la frontera”, dijo a la AFP Irma Cruz, miembro de la Red Fronteriza, organización que calificó la cancelación como una “decisión devastadora”.
En protesta por la anulación del evento y exigiendo políticas más humanitarias para la comunidad migrante, la organización no gubernamental convocó al centenar de familias que se habían inscrito para los abrazos a participar del acto denominado “Madres de la Frontera, amor sin fronteras”.
Matilde Rosales confesó a la AFP que “la desilusión” de no poder reencontrarse con su hermana Isabel, a la que no ve en persona hace ocho años, es “un golpe fuerte”.
Reclamó además al presidente Trump que reconsidere sus políticas y permita restituir el “Abrazos, no muros”.
“Son cinco minutos, pero muy grandes para nosotros, los disfrutamos mucho”, dijo portando una rosa roja en una mano, mientras secaba sus lágrimas.

En simultáneo con las familias en Juárez, la oenegé convocó también a reunirse y protestar a los familiares que están en El Paso y esperaban poder abrazarse.
Pese a estar a más de cien metros de distancia, las familias de uno y otro lado se saludaron alzando los brazos y usando binoculares para intentar verse.
Fue el caso de Alejandro Ordaz, de 46 años, quien viajó más de 800 kilómetros desde la ciudad de Torreón (estado de Coahuila, norte) hasta Juárez para abrazar a su mamá, que vive en Estados Unidos hace veinte años. “Espero en Dios un día volverla a abrazar”, dijo Ordaz