Judicial
“Me dijeron que si los capítulos salían al aire me mataban a mí y a mi familia”: Periodista de RCN amenazada
Las autoridades investigan las intimidaciones por parte de una barra del América de Cali.
Por: Redacción de El País
“Es la primera vez en mi carrera profesional como periodista de orden público que me amenazan por hacer mi trabajo y que con violencia desmedida coartan la libertad de prensa”, aseguró, en conversación con El País, la periodista de RCN que denunció intimidaciones el pasado martes.
Luego de una emisión especial en RCN Televisión emitida el lunes pasado sobre las consecuencias del hurto de los ‘trapos’ del América de Cali, ocurrido el 11 de junio, y sobre las dinámicas delictivas dentro de las barras de fútbol, el Barón Rojo, del América, emitió un comunicado rechazando la publicación del material, pues, según ellos, la información presentada por la comunicadora era falsa.
El martes iniciaron las amenazas de muerte. “Me advertían que si ese especial salía al aire me mataban a mí y a mi familia”, dijo la mujer, quien aseguró que le escribieron desde más de cien números de celular distintos insultándola por su labor periodística y asegurando que la desaparecerían si salía al aire el especial, por lo que teme por su vida y la de su familia.
De la misma manera, la periodista recibió imágenes intimidantes de hombres armados e incluso, en la sede de su medio de comunicación, fue instalada una pancarta amenazante con su nombre.
“En redes sociales las amenazas también decían que iban a quemar nuestras oficinas en Cali”, contó.
La mujer expresó que esta situación la ha afectado mucho, puesto que su vida y la de sus seres queridos corre peligro en un país donde las agresiones a los periodistas pueden ser mortales. Según la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, desde 1980 se han registrado 34 homicidios a comunicadores en el Valle del Cauca, siendo el departamento más afectado.
Además, después de Bogotá, el Valle del Cauca presenta las cifras más altas de violaciones a la libertad de prensa con 663 hechos, por lo que el peligro que corre la mujer es latente.
Según la comunicadora, mientras se producía el informe trataron de contactar a la banda involucrada con el objetivo entrevistarlos y tener sus declaraciones, sin embargo, se negaron. “Ahora mi vida corre peligro por cuenta de unos desadaptados que lo que menos les importa es la vida y el fútbol”.
“Hoy he seguido recibiendo amenazas vía WhatsApp en las que me dicen que estoy jugando con candela y que me van a matar”, le contó la periodista de noticias RCN a El País.
¿Cómo avanzan las investigaciones?
Sobre este repudiable hecho, el comandante de la Policía de Cali, brigadier general Daniel Gualdrón, dijo: “Este es un caso que se está priorizando desde la Dijín, se destacó un grupo especial para la investigación de lo que está sucediendo frente a unos mensajes de WhatsApp, unas amenazas que están haciendo por un especial o por una entrevista frente a la problemática entre las barras del América, del Cali y el Junior. Hemos generado más de siete capturas y la incautación de armas”.
Además, indicó que desde Cali se dispuso de un equipo especial de inteligencia judicial para acompañar a los periodistas y las instalaciones de los diferentes medios de comunicación.
Sobre los presuntos autores de las intimidaciones, expresó que “se abrió noticia criminal y están involucrados dentro del proceso investigativo que llevamos por los actores criminales que se hurtaron estos ‘trapos’ y que han generado incluso algunas muertes”.
Aunque las problemáticas sociales y de orden público a raíz de las barras bravas parecían haber terminado, las recientes acciones reavivaron el debate, puesto que algunos ciudadanos expresaron que estos grupos generan violencia y deberían ser restringidos.
El exasesor de Seguridad de Cali, Alberto Sánchez, explicó que si bien la situación no es tan crítica como hace unas décadas, las tensiones entre las barras de diferentes equipos continúan por parte de unos grupos pequeños, lo que no quiere decir que todos los integrantes estén involucrados en hechos de desorden.
“Hay unos núcleos de tensión latentes que se pueden complicar y que frente a problemas como por ejemplo, el robo de las banderas, se pueden reactivar con plena potencia”.
Para el experto, los problemas más complejos de tratar sobre el barrismo son los que se salen de la barrera futbolística y traspasan a escenarios delictivos como el microtráfico, la extorsión o el hurto, pues algunos miembros de estas barras se involucran en actividades ilegales. “Debemos ser justos en una cosa, aunque sea muy complejo y problemático todo lo que rodea la violencia en el fútbol, no todos los barristas cometen actos delictivos, siempre son unos pequeños grupos que utilizan la barra para cometer otra clase de actividades”.
“Esperemos que no lleguen a un intento por lastimar a la periodista, pero este y todos los hechos tienen que ser investigados con todas las capacidades policiales y de la Fiscalía”, concluyó el experto.