FARC
Mandos medios de las Farc reconocen tratos crueles a secuestrados ante la JEP
Marcos Alvis Patiño, Alfonso López Méndez y Jhoverman Sánchez describieron ante las víctimas las condiciones inhumanas en que mantuvieron recluidos a los secuestrados. Uno de ellos describió el secuestro como una de las peores cosas que dejó el conflicto.
La Jurisdicción Especial para la Paz hizo pública la reseña de tres testimonios, presentados en los últimos diez días ante esa corporación, por tres mandos medios de las antiguas FARC, que tuvieron a su cargo la custodia de secuestrados.
Marcos Alvis Patiño, quien declaró por más de siete horas el pasado 4 de marzo; Alfonso López Méndez, quien rindió testimonio el pasado 8 de marzo, y Jhoverman Sánchez, quien se presentó el 11 de marzo, pidieron perdón a las víctimas y reconocieron las condiciones inhumanas en las que ese grupo guerrillero mantenía a los secuestrados.
Estas diligencias hacen parte de 10 versiones que ordenó la Sala de Reconocimiento para los mandos medios de las exFarc-EP que agrupan el mayor número de menciones que las víctimas hicieron en sus demandas de verdad.
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Las versiones son reservadas para proteger la intimidad de las víctimas. Más de 1.028 víctimas de las 2.476 acreditadas en el caso de secuestro habían solicitado la declaración de estos mandos medios.
*Versión de Marcos Alvis Patiño*
Durante años tuvo en su poder a policías que fueron secuestrados durante la toma de Mitú en 1999.
Reconoció que las personas que estaban bajo su control, a pesar de que tenían diarrea “no podían ir al chonto entre las 6:30 p.m. y las 5:00 a.m. una vez se cerraba la puerta” y debían hacer sus necesidades en bolsas e incluso “en los recipientes donde comían”.
Uno de estos campos con los policías detrás de alambradas aparece en el documental El Verde Mar del Olvido, filmado por Caracol Televisión en el año 2000.
“El daño que hicimos en esta guerra es demasiado grande. El secuestro era inhumano, denigrante y de las peores cosas que ha dejado el conflicto”, admitió. Aseguró estar arrepentido y comprometido con ayudar a esclarecer qué pasó con las víctimas.
Se comprometió a averiguar con otros excombatientes en Mesetas (Meta) acerca del intendente Luis Hernando Peña Bonilla, quien sufría problemas de salud mental y sigue desaparecido. “Yo incluí al intendente Peña en la lista de secuestrados enfermos para ser entregados en intercambio humanitario, pero luego fue retirado”, contestó.
*Versión de Alfonso López Méndez
Reconoció su responsabilidad como comandante del frente 27, uno de los más grandes de la extinta guerrilla, en la extorsión y secuestro de campesinos de la región, y pidió perdón a las víctimas presentes.
Reconoció que el frente, que llegó a tener 500 guerrilleros y 400 milicianos en los municipios de Vistahermosa y San Juan de Arama, Meta, se financiaba del cobro de la pasta base de coca y de "multas" (extorsión), que cobraban a los campesinos de la región después de secuestrarlos.
Algunos campesinos eran asesinados y aún se encuentran desaparecidos y sus familiares los buscan, razón por la cual la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas estuvo presente en la diligencia, así como las víctimas acreditadas.
Las víctimas reportaron que además de ser torturadas y maltratadas, fueron obligadas a pagar sumas de dinero que iban entre 5 y 50 millones de pesos y que los dejaban sumidos en deudas y pobreza. Las víctimas exigieron que el antiguo comandante reconociera su responsabilidad por estos hechos y les explicara de dónde salían las acusaciones falsas de que ellas eran colaboradoras de los paramilitares.
*Diligencia de Jhoverman Sánchez*
Jhoverman Sánchez fue el tercero al mando del frente quinto hasta 1997 y luego comandó el frente 58 que operaba en la misma zona (Nudo de Paramillo, Urabá y Chocó). Participó en operaciones militares en Riosucio, Murindó, Vigía del Fuerte, Bojayá, Carmen de Atrato y Juradó.
La magistrada Julieta Lemaitre le preguntó sobre la orden de secuestrar en Urrá, Córdoba, en 1994, a dos topógrafos de nacionalidad sueca, un ingeniero colombiano y dos conductores, todos contratistas de Skanska, sobre la cual dijo que fue responsabilidad de Iván Márquez y que en ella participaron los frentes quinto, 34, 18, 58 y 57.
Sánchez admitió que era cierto el relato de uno de los abogado de las víctimas que aseguró que “era común que cuando (las personas de la comunidad) transitaban del Urabá hacia Medellín, en Dabeiba, en un puente los paraba la guerrilla constantemente, se montaban, señalaban quiénes se tenían que bajar, los mataban y los tiraban al río.”
“Sí sucedieron esos hechos”, respondió Jhoverman, “esa acción la hacían comisiones de dos frentes: 34 y quinto, pero los que pasábamos por allí no hacíamos esos (hechos)”, concretó.
Jhoverman Sánchez reconoció su participación en el secuestro de más de 137 miembros de la fuerza pública entre militares y policía en los años 1998 al 2005, pero negó estar involucrado en los maltratos que recibían las víctimas en cautiverio: “había otros mandos superiores a mí que se encargaban de esto. Nunca fui a ninguno de estos campamentos, quien enviaba o recibía las notas tampoco era yo, si no estoy mal quien se encargaba de eso era Márquez.”
¿Qué pasará con los mandos medios en la JEP?
Además de Marcos Alvis Patiño, Alfonso López Méndez y Jhoverman Sánchez, a la fecha han rendido versión Bernardo Mosquera Machado, Héctor Julio Villarraga, Wilmar Antonio Marín Cano y Reinel Guzmán. Hasta el 9 de abril, la Sala de Reconocimiento de Verdad escuchará las versiones de tres comparecientes más: Sandra Patricia Velásquez, Fancy María Orrego y Pedro Trujillo Hernández.
En el 2021 la Sala seguirá llamando a versión a mandos medios para responder solicitudes de verdad en hechos concretos, especialmente en lo que concierne a la búsqueda de los desaparecidos.
El pasado 28 de enero de 2021, en el Auto 019, la Sala de Reconocimiento les imputó a ochos miembros del antiguo Secretariado de las extintas Farc-EP el crimen de lesa humanidad de privaciones graves de la libertad y el crimen de guerra de toma de rehenes. También les imputó otros crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en relación con los secuestros como homicidio, desaparición forzada, torturas, tratos crueles, violencia sexual y desplazamiento forzado.
La Sala avanza en otros autos de Determinación de Hechos y Conductas del caso 01 donde se atribuirá la responsabilidad de los mandos medios, jefes de bloques y autores materiales de los secuestros, agrupados por Bloque de Frentes, para los cuales estas versiones son un insumo importante.