Judicial
El desgarrador relato de la madre y la hermana de Maryori Ramos, patrullera asesinada en Santander de Quilichao
La uniformada solo tenía 22 años y falleció cuando disidencias de las Farc atacaron con drones una estación de Policía en Santander de Quilichao.

16 de jul de 2025, 10:38 a. m.
Actualizado el 16 de jul de 2025, 10:38 a. m.
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En la tarde de este lunes 14 de julio la familia de la patrullera Maryori Ramos, asesinada el viernes pasado en medio de un ataque de las disidencias de las Farc a la estación de Policía de Santander de Quilichao, se reunió para recordarla. Querían darse fuerza entre todos. Aún no asimilan que su hija y hermana, de solo 22 años, ya no está con ellos.
El cuerpo de la patrullera quedó tendido en el piso debido a los ataques con drones que hubo frente a la estación de Policía. Dos compañeros que se encontraban con ella resultaron gravemente heridos y uno murió el fin de semana en una clínica por la gravedad de las heridas.
“La recordamos como una excelente hija, hermana y tía. Estamos reunidos acordándonos de lo bueno. Ella era la que estaba pendiente de todas las reuniones familiares y aquí estamos juntos recordándola”, dijo, con la voz entrecortada, su madre, María Azucena Mamian.
“Al estar en Santander de Quilichao ella nos decía que eran días muy duros. Yo viajaba de Popayán hasta allá para verla, orar y hablar. Sin embargo, ella me contaba que cada día la situación estaba muy compleja, por lo que yo le proponía que se retirara de la Policía, pero cuando le decía eso, ella me respondía que no lo iba a hacer porque ya estaba adentro de la institución y eso era lo que había estado buscando desde hace mucho tiempo. La última vez que tocamos el tema de que se retirara me dijo: ‘Mamá, si yo pierdo la vida, que sea acá, en la Policía, haciendo lo que me gusta y lo que me propuse hacer’”, relató María Azucena Mamian.

Maryori tenía tres hermanos: Maribel Mamian, Magali y Camilo Ramos.
“Con mis hijos era como una segunda madre. Siempre decía que mis hijos eran sus bebés. Los amaba. Siempre me apoyó en todo lo que pudo”, dice Maribel.
“En su tiempo libre, desde que era niña, le gustaba jugar mucho fútbol. Cuando no venía a visitarnos a Popayán, se quedaba en su casa descansando. No le gustaba salir a la calle. Prefería quedarse en casa con su perrita”, contó su madre.
Según cifras del Ministerio de Defensa, entre enero y mayo del 2025 fueron asesinados 80 miembros de la Fuerza Pública en todo el territorio nacional, una cifra que duplica los casos del mismo periodo de tiempo del año pasado, cuando iban 34 muertes.
“Ella desde pequeña siempre miraba a las mujeres que estaban prestando servicio en la Policía y me decía: ‘Mamá, en cualquier momento, yo tengo que usar ese uniforme’”, relató la madre.
Maryori inició su carrera muy joven y prestó servicio militar en Popayán. Luego hizo el curso para ser policía en Bucaramanga y desde hace un año se había convertido en patrullera.

“Ella nos contaba que le tocaba duro, pero afirmaba que estando adentro no sentía hambre ni sueño, se olvidaba de todo porque ese era su sueño”, contó su madre, quien dijo que se enteró de la muerte de su hija por una compañera de la joven.
“Una compañera de la Policía fue la que me escribió ese día. Me dijo que le diera el teléfono de una de las hermanas de mi hija y fue en ese momento cuando yo empecé a entrar en duda y en angustia”, recordó.
“Yo casi siempre le escribía por WhatsApp. La última vez que hablamos fue el viernes por la mañana y me dijo que estaba haciendo oficio, que cuando se desocupara me escribía, pero lastimosamente nunca más me volvió a llegar un mensaje de ella”, dijo doña María Azucena.
“Si tuviera la oportunidad de darle un mensaje por última vez, le diría que la quiero mucho y que me gustaría que viniera a visitarme como siempre lo hacía, pero sé que eso es imposible que se pueda lograr”, es lo último que afirmó la madre de la patrullera.
Comunicador social y periodista de la Universidad Autónoma de Occidente. Especialista en comunicación y periodismo digital. Periodista del Diario El País desde el 2017 y docente universitario.