República Dominicana
30 años de cárcel para desalmada madre que quemó a su hija por tomarse la leche de su hermana
El lamentable hecho tuvo lugar en República Dominicana.
Consternados se encuentran los habitantes del municipio de Boca Chica, en República Dominicana, luego de que una mujer la causara fuertes quemaduras a su hija de 7 años, al colocar sus manos sobre el fuego de una estufa, como forma de castigo por haberse tomado la leche de su hermana menor.
Por lo anterior, el Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo le impuso a la mujer, identificada como Michel Santana, una pena máxima de 30 años de prisión. Así lo informó el Ministerio Público, instancia que solicitó la condena.
De esta manera, el tribunal dispuso que Santana cumpla la sentencia en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, en San Cristóbal. Luego de que los fiscales demostraran que la acusada cometió el hecho en perjuicio de la niña, cuyo nombre se omite por razones legales.
Así entonces, el expediente establece que el hecho tuvo fecha el 3 de marzo de 2002, cuando un familiar de la pequeña, denunció a la hoy ‘condenada’ madre, por quemar la mano derecha de su hija con una estufa encendida, todo como castigo por haberse tomado una porción de la leche que la mujer le daría a la hermana menor de la víctima.
Cabe resaltar que según el ente investigador, antes de cometer el hecho, la procesada le puso guantes en la mano a la pequeña con el objetivo de ocultar el daño que le iba a infligir.
Por lo anterior, el Ministerio Público demostró, con diferentes pruebas testimoniales, periciales, procesales y documentales, que la mujer cometió actos de tortura y barbarie contra su hija, delitos estipulados en el Código Procesal dominicano.
Además, también violó el Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Otro caso similar
Por otro lado, las autoridades internacionales alertan sobre estos casos de violencia intrafamiliar, pues en Venezuela, otra mamá le quemó las manos a su hija de 6 años por haberse comido una porción de comida de su hermanito.
El hecho fue reportado a finales del año pasado, cuando la madre fue capturada en el estado Zulia, tras la denuncia de sus vecinos, quienes fueron testigos de la quemadura de la niña de 6 años, también como castigo. En palabras de la misma pequeña, su progenitora la ató para poner sus extremidades en el fogón de la estufa.
“La niña dijo que la había castigado por tomar comida de su hermanito y que, aunque su papá estaba ahí, no la protegió”, según se escucha en una declaración divulgada por el reportero Delmiro De Barrio. Además, la menor agregó que luego fue golpeada contra una pared y le dio una fuerte patada.
La agresora fue identificada como María de los Ángeles Navas Páez, de 27 años. “Les limitaba la comida a sus hijos, al grado de que mientras ella y su pareja comían, sus hijos solamente podían observar”, señalaron medios de Zulia, de acuerdo con lo publicado en el diario adn40.
La niña, según autoridades, tenía señas en el cuerpo de maltratos anteriores, situación que hizo que la comunidad reaccionara ante la emergencia, por lo que alertados por el llanto inconsolable de la menor intentaron linchar a su mamá.
Intolerancia desbordada
Este miércoles, en Colombia, la Policía Metropolitana de Bucaramanga informó que el presunto asesino de un hombre que se robó un manojo de cilantro se entregó a las autoridades. Así lo dio a conocer el mayor Edwin López, comandante de la Estación de Policía, quien aseguró que esto se debió a la presión ejercida por las autoridades y la misma comunidad.
“Logramos que el ciudadano llegara hasta acá, a la Estación de Policía Sur, con el fin de responder por los hechos que habría cometido. Es así que lo recibimos y lo presentamos ante la Fiscalía”, fueron las palabras del uniformado.
Así entonces, y de acuerdo con los medios locales, se conoció que si bien el presunto homicida tiene la voluntad de responder, aún no ha sido capturado ni privado de la libertad, dado que no fue visto en flagrancia y tampoco existe una orden judicial en su contra.
Reynaldo Mantilla Poveda, víctima de este ataque, según sus familiares, se ganaba la vida con el reciclaje y en las mañanas acudía a la plaza de mercado de La Rosita, donde le daban manojos de cilantro para que los vendiera y así obtener algún dinero.
Justamente, por robarle estas hierbas, se habría desatado la riña en la que el sujeto le habría quitado la vida al hombre de 57 años. De acuerdo con la versión de un testigo presencial, Reynaldo no se dejó y tenía una navaja en su pantalón, la cual sacó para amedrentar a su agresor.