Economía
Ventas en establecimientos gastronómicos de Cali se redujeron, según Acodrés
La Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica Pacífico y Amazonía (Acodres), asegura que hay gran preocupación porque las ventas han bajado en un 38%.
La difícil situación por la que atraviesa la industria y el comercio en el país también golpea al sector de la gastronomía. Particularmente en Cali las ventas han bajado un 38% según los datos entregados por la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica Pacífico y Amazonía, Acodrés.
Según el gremio, que reune a más de 300 establecimientos gastronómicos de la región, este descenso ha generado entre los propietarios de los negocios un ambiente de incertidumbre y preocupación. Esto lo que implica es que tendrán que hacerle frente a una serie de retos que tendrán que enfrentar para salir de esta crisis que los viene afectando desde el año pasado (2023).
“La difícil situación económica que atraviesa el país, evidentemente, lleva a que los gastos por fuera del hogar se hayan restringido.Tanto así que las ventas en el último mes cayeron en un 38 %, esto hace que a su vez traiga una baja en la compra de insumos a nuestra cadena de valor en donde están inmersos 17 sectores en la operación de los establecimientos gastronómicos”, señaló Branny Prado, director ejecutivo de Acodrés.
Agregó que las fluctuaciones en los precios de los insumos ha provocado una serie de situaciones que afecta directamente a los establecimientos gastronómicos. “Los propietarios se enfrentan a la difícil tarea de equilibrar la calidad de sus productos con costos operativos cada vez más elevados, sin sacrificar la accesibilidad para sus clientes”, sostuvo.
Las expectativas del sector
Los dueños de establecimientos gastronómicos en la capital del Valle enfrentan diariamente retos y preocupaciones para seguir sobreviviendo en este mercado, que casa vez recibe menos comensales.
Hoy en día, las familias prefieren quedarse en casa y preparar sus propios alimentos, pues visitar un establecimiento de comida les sale muho más costoso, teniendo que pagar mínino $20.000 por plato, dependiendo del lugar y el tipo de comida.
“Ya no se puede ir a comer fuera de casa. Ir a un restaurante es casi que un lujo. La plata ya no alcanza y toca sacar prioridades en lo gastos pata no tener que pasar afugias económicas”, dijo Patricia Caicedo, quien trabaja como contadora en una empresa de la ciudad.
En medio de los desafíos los empresarios del sector gastronómico ahora apuntan sus experanzas a las fechas comerciales que se avecinan como el Día de la Madre y el Día del Padre y obviamente la celebración de la COP16, donde Cali recibirá más de 20.000 turistas.