Política
¿Sigue o no vigente el TLC con Estados Unidos? Expertos explican la situación
Las tensiones diplomáticas entre los dos países tiene en alerta a los diferentes sectores de Colombia.
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20 de oct de 2025, 09:14 p. m.
Actualizado el 20 de oct de 2025, 09:14 p. m.
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El Tratado de Libre Comercio, TLC, entre Colombia y Estados Unidos rige desde el 2012 y pese a algunas tensiones diplomáticas que se han presentado a lo largo de este tiempo, nunca se había puesto en duda su vigencia.
Sin embargo, desde este fin de semana con los nuevos roces generados entre los dos gobiernos, por primera vez se genera incertidumbre frente a la continuidad de este beneficio.
En la mañana de este lunes 20 de octubre, en su cuenta de X el presidente Gustavo Petro, advirtió que el tratado había quedado suspendido de manera unilateral por la decisión de su homólogo, Donald Trump, de imponer aranceles de 10 %. “Ya se violó el tratado del TLC y se volvieron nulas las antiguas preferencias arancelarias que hacían que Colombia estuviera bajo control de EEUU”.
Este pronunciamiento generó diferentes reacciones y preocupaciones entre gremios y empresarios, por lo que representaría una posible terminación.
José Manuel Restrepo, decano de la Universidad EIA, señaló que la aplicación del arancel del 10 %, aunque se puede justificar legalmente por razones de seguridad, “es una forma de violar el TLC de facto… no debería existir".
El también exministro de Hacienda, agregó que pese a lo anterior, “el riesgo de que nos impongan más aranceles es muy delicado vaya o no en la vía del TLC vigente”.
Para Juan Diego Lobo, profesor asociado de Economía de la Universidad EAN, el TLC en términos legales sigue en pie, pero lo que si queda abierto es “todo un manto probables de demandas entre unidades de arbitramento internacionales ante la UMC. Eventualmente se podría pensar en cláusulas de suspensión del TLC, pero primero, esto es una movida que exige de acuerdos entre Estados Unidos y Colombia”.
Lobo, explicó que ninguno de los dos presidentes pueden acabar con el TLC, pues esta decisión depende del Legislativo de ambos países. “De momento lo que sí va a ser real es la serie de posibles demandas en tribunales internacionales. Es determinante saber que el TLC sigue vivo”, señaló el docente.
Similar apreciación dio Alejandro Useche, docente de la facultad de Economía de la Universidad del Rosario, quien considera que la crisis diplomática que existe entre los dos países sí va a tener efectos en el TLC, pero eso no va a significar que se termine.
“Los tratados de libre comercio son unas apuestas estratégicas de los países, que a pesar de las eventualidades no implica que hayan unas causas de fondo para terminar con este tipo de acuerdos”, dijo.
Agregó, que pese a que hasta el momento Estados Unidos no se ha pronunciado de forma oficial, “sí habrá un aumento leve e incluso, con el paso de los días podría revertirlos como ha hecho con otros países. Si bien es cierto la declaración del presidente Petro generó una alarma, creo que es una lectura particular de él, que considero no refleja de fondo una voluntad bilateral de acabar con el tratado”.
Sin embargo, sostuvo, que Estados Unidos dentro de sus políticas actuales sí podría imponer otro tipo de restricciones como eliminar preferencias comerciales y poner más barreras a la circulación de capital.

Los empresarios
Las tensiones entre los gobiernos de ambos países genera incertidumbre entre los diferentes sectores productivos y empresas, especialmente entre aquellos que tienen una mayor relación comercial con Estados Unidos, bien sea porque exportan sus productos y servicios a ese país o porque se abastecen a través de él de materiales, insumos o equipos.
El empresario Carlos Andrés Pérez señaló que en particular, varios sectores agrícolas y agroindustriales se están viendo afectados, pues sus compradores internacionales no ven con buenos ojos que esos productos puedan llegar a tener mayores restricciones de acceso al mercado de Estados Unidos.
Los productores de café, flores, banano, cítricos otros productos agrícolas serán los más impactados en el corto plazo por esta incertidumbre. Igualmente, empresas exportadoras de algunas manufacturas para el sector de construcción tendrán que aplazar algunas decisiones de inversión y revisar su estrategia comercial y logística para atender ese mercado.
“No se debe perder de vista que muchos equipos especializados y maquinaria de alta tecnología en diferentes sectores de manufacturas, servicios y salud son importados desde Estados unidos, así que en el mediano plazo podremos ver limitaciones de soporte técnico y de abastecimiento de piezas y partes importadas”, sostuvo.
En general, agregó, “la incertidumbre sobre las condiciones comerciales frente a nuestro principal socio comercial se traduce en un nuevo componente que limita las posibilidades de crecimiento y reactivación de la economía nacional. Estas disputas comerciales innecesarias frenan la capacidad de creación de empleos formales, precisamente en la temporada de fin de año, que es una época de gran importancia para muchas empresas en diversos sectores de la economía nacional”.
Para el caso específico del Valle del Cauca, es de particular interés qué tipo de medidas puedan llegar a tomarse desde Estados Unidos que puedan llegar a afectar el flujo de remesas desde ese País, pues ese es un rubro muy importante para la economía regional. Hay que recordar que el Valle del Cauca, con apenas 10 % de la población de Colombia recibe cerca del 30 % de las remesas que llegan al país.
Por su parte, Harold Londoño, gerente de Analítica y Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Cali, afirmó que por ahora lo que impactará al país es la posibilidad de aumento de aranceles, pues Estados Unidos es muy importante tanto para Colombia como para el Valle del Cauca, en materia de inversión extranjera, turismo y comercio exterior.
“El Valle del Cauca se ha visto beneficiado con el TLC y desde que el tratado entró en vigor las exportaciones del departamento han aumento en 150 %. Al año el departamento exporta US$600 millones. El Valle tiene 300 empresas que exportan hacia ese país y 860 que importan productos”, puntualizó.
Entre tanto, Ana Lucía Jaramillo, Directora Ejecutiva de AmCham Sur Occidente, hizo un llamado a “priorizar la diplomacia y el respeto mutuo como las vías para resolver diferencias. El tono y la institucionalidad son esenciales para preservar una relación que trasciende coyunturas políticas y se fundamenta en intereses compartidos”.
Igualmente, instó a “mantener los canales de diálogo abiertos y técnicos, que permitan tramitar las diferencias desde la cooperación. Reconocer el esfuerzo continuo de nuestras instituciones y del sector privado en la lucha contra el narcotráfico y en la construcción de una economía legal y proteger la credibilidad internacional del país, ganada con años de trabajo, transparencia y resultados”..
Comunicadora Social - Periodista de la Universidad Autónoma de Occidente, con amplia experiencia en periodismo regional, comercial y desde hace tres años trabajo en la sección de economía.